Fotografía: Giorgos Panagakis
NO AL NUEVO ACUERDO DE EXTENSIÓN DEL MEMORANDO, COMPROMISOS DE LA DEUDA Y SUPERVISIÓN DE LA UE
La declaración común del Eurogrupo del día de ayer, aprobada por el gobierno de SYRIZA y ANEL (Independientes Griegos), es una subordinación a las demandas de los deudores y algo totalmente inaceptable. Se opone abiertamente a la voluntad, expectativas y demandas de los trabajadores y el pueblo y su deseo de poner fin a la austeridad y salir así del desastroso memorando y su humillante control. Para recuperar lo que nos han robado y ganar lo que nos merecemos es necesario una ruptura con los intereses de los banqueros, no un compromiso.
El acuerdo finaliza la primera fase de reveses de Syriza luego de haber abandonado la cancelación de la deuda y cruzar la “línea roja”, límite que había prometido no pasar.
Concretamente, con el acuerdo de ayer:
Se prorroga la asistencia financiera con todos los compromisos que ello implica, por lo tanto no estamos frente al fin del memorando. También se cae el mito de que el acuerdo de nuevos préstamos no representa un nuevo memorando.
No es el fin de la austeridad porque permanecen los requisitos que exigen excedente presupuestario, al mismo tiempo, las “instituciones” supervisarán constantemente la implementación del Acuerdo.
El control de la financiación permanece en las manos del BCE con el único objetivo de garantizar apoyo a los bancos y no para satisfacer las necesidades sociales.
La Troika - aunque ahora se la llame “instituciones” – ha vuelto con el fin de concluir la evaluación del programa actual. Toda referencia a la “flexibilidad”, no invalida el hecho de que el acuerdo requerirá la implementación de las desastrosas políticas del memorando.
El gobierno griego se comprometió a entregar para su aprobación y evaluación su programa de reformas completo. Se ha comprometido a no llevar adelante los cambios de política para la recuperación económica y la estabilidad financiera, en su lugar, éstos serán evaluados y decididos por las “instituciones” (a saber, la Troika). Esto quiere decir que la mayor parte del memorando y las medidas de reestructuración se mantendrán en su lugar.
Por lo tanto, el programa del gobierno ha sido puesto en un segundo plano y su implementación dependerá de la aprobación de los deudores y las “instituciones”. Esto significa el cumplimiento con la extorsión de Bruselas.
El gobierno de Grecia ha reconocido la deuda y el pago total de sus obligaciones.
El resultado de la reunión de ayer con el Eurogrupo nos da un anticipo de cómo van a ser las cosas durante los cuatro meses del “acuerdo” con los prestamistas: no solo un chantaje permanente y una exigencia constante al gobierno griego para que se retracte de su programa, sino que además, exigirán un cumplimiento con los requisitos de los banqueros y de los gestores del euro.
Es claro para todo el mundo que esta lógica lleva a negociaciones dentro del euro y de las instituciones europeas. Demuestra qué peligrosa era la línea “Ni ruptura (Grexit/salida del euro), ni subordinación” presentada por el gobierno de Syriza-ANEL.
De hecho, las opciones son: ruptura con el euro y cancelación de la deuda, por un lado, O, por otra parte, retractación y subordinación a las instituciones. El cese inmediato de los pagos de la deuda, la anulación de la misma, la salida del euro, sus condiciones y del Tratado Europeo, la salida de la “guarida del león” de la UE, la nacionalización de los bancos y de las grandes empresas bajo control de los trabajadores, estos pasos son la mejor respuesta al chantaje para preparar el terreno para presentar una política a favor del pueblo y de salida a la crisis.
Las fuerzas combativas de la izquierda y del movimiento social deberían coordinar sus fuerzas e invitar a los trabajadores, el pueblo y la juventud a construir un gran movimiento contra el acuerdo, el chantaje del BCE y la política de compromiso del gobierno que solo lleva al sometimiento.
Imponer de manera inmediata los objetivos del movimiento trabajador y popular.
¡No a los inaceptables y humillantes acuerdos!
Llenar las calles y las plazas exigiendo aquello por lo que hemos venido luchado en todos estos años, es decir, el derrocamiento completo de las políticas del memorando, por el fin de la subordinación a los gestión del euro y por la cancelación de la deuda.
Para escalar la lucha por nuestros derechos y necesidades, para recuperar todos los derechos laborales y por la reincorporación de todos los trabajadores despedidos bajo el memorando (radiodifusora ERT, limpiadores, monitores de escuela, etc.), por la anulación de las privatizaciones, por el derrocamiento de las medidas contra la educación y por la recuperación de los salarios y las pensiones.
Para elegir e imponer con nuestras luchas otra alternativa, una alternativa que rompa con el euro, la UE, las políticas del capital, una alternativa de esperanza y por el derrocamiento del capitalismo.
El jueves todos en las calles, las plazas y los mítines.
24/02/15 |
