Kerry declaró en una conferencia de prensa en Ginebra que el cese al fuego debía respetarse en todas las áreas en conflicto, incluyendo a la localidad de Debáltsevo, situada a poca distancia del puerto estratégico de Mariupol. "Si eso no ocurre, si continúa esta brecha de falta de confianza (...) habrá consecuencias inevitables que afectarán a la ya atribulada economía rusa", sostuvo.
Y añadió que "Ha habido una aplicación selectiva y fragmentada de los acuerdos (de alto el fuego) de Minsk. Y, como todos sabemos, los disparos y los bombardeos han continuando y en los últimos días murieron personas, así que no hay una tregua completa aún".
El último acuerdo en Minsk fue suscrito el pasado 12 de febrero por Ucrania y los separatistas tras negociaciones entre los presidentes ucraniano, Petró Poroshenko, ruso, Vladímir Putin, y francés, Francois Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel.
Kerry exige que se ponga en marcha la misión de supervisión de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y que el alto el fuego se implemente cuanto antes.
El jefe de la diplomacia estadounidense dijo que comentó el asunto con Lavrov en una reunión que duró cerca de una hora y 20 minutos. "Me aseguró que intentarán confirmar que los acuerdos se cumplen. Me dijo que me contactaría de nuevo en referencia a varios temas que le expuse", señaló. Y agregó que, "Esperamos mostrar que se ha tomado camino para disminuir las tensiones, en lugar de un camino hacia la decepción y el aumento de la violencia".
En ese encuentro se habló sobre las negociaciones nucleares con Irán, la guerra civil en Siria, el grupo yihadista Estado Islámico y el conflicto en Ucrania, según relató Kerry, quien dejó en claro que este último asunto ocupó buena parte de la extensa conversación.
Por otro lado, también aseguró que espera que Washington eventualmente regrese a un estado de cooperación con Moscú, pero que el presidente ruso, Vladimir Putin, malinterpreta gran parte de lo que Estados Unidos intenta llevar a cabo. "Esperamos volver a cooperar con el presidente Putin y Rusia cuando estén realmente preparados para cumplir con los acuerdos que han firmado y los estándares internacionales", indicó.
Estados Unidos dice estar dispuesto a mantener la presión sobre Rusia por su implicación en el conflicto separatista del este de Ucrania tras dos semanas de la entrada en vigor de un acuerdo de alto el fuego que aún no es completamente respetado.
El secretario de Estado insistió ante Lavrov en que es urgente que los dirigentes rusos y los líderes separatistas en el este de Ucrania contribuyan, desde sus respectivas posiciones, al pleno cumplimiento del acuerdo de alto el fuego. "Nuestra esperanza es que en las próximas horas, definitivamente no más allá de días, (el acuerdo) se cumpla completamente", recalcó Kerry.
Esto debe incluir en todos los lugares, también Debáltsevo, una ciudad estratégica que enlaza los bastiones separatistas de Donetsk y Lugansk y cuyo control perdieron el pasado 18 de febrero (tres días después de la entrada en vigor del alto el fuego) las fuerzas ucranianas.
Asimismo, debe haber un cese total de las hostilidades en las áreas circundantes a Mariúpol, demandó Kerry refiriéndose al puerto industrial clave que está actualmente controlado por el Gobierno, que ha acusado a las fuerzas rebeldes de fingir el retiro de su armamento -conforme al acuerdo de paz- para reagruparse y preparar una ofensiva contra esta ciudad.
A ese respecto, el jefe de la diplomacia de EE. UU. dijo que el incumplimiento de los separatistas es doble: por un lado mueven su artillería sin que se sepa bien adónde, mientras que los observadores que deben verificar que ambas partes respetan el acuerdo no reciben el acceso que requieren.
Por otro lado, Washington considera que sus sanciones económicas a Rusia, junto con las europeas, han cumplido su cometido al poner a la economía rusa en una situación muy difícil. El rublo ha sufrido una depreciación cercana al 50 por ciento, una cantidad importante de capitales han abandonado Rusia y sus bonos exhiben actualmente una de las peores calificaciones de riesgo, lo que encarece notablemente su acceso a la financiación internacional.
A todo esto se añaden, agregó Kerry, las proyecciones que apuntan a que este año Rusia entrará en recesión, todo lo cual "no ha persuadido al presidente Putin de mantener su estrategia particular".
La opción de las sanciones "no va en contra del pueblo en Rusia, ni son para hacer sus vidas difíciles, sino que es una manera de intentar influir en las elecciones que hacen sus líderes", aseguró el responsable de Exteriores de EE. UU.
La Izquierda Diario / EFE |