Pero no será tan fácil llegar a un acuerdo final. Como el primer ministro Justin Trudeau ha venido declarando públicamente, para Canadá “es necesario mantener el capítulo 19 (relacionado con la resolución de disputas comerciales), pues eso asegura que las reglas sean seguidas como corresponde aún a sabiendas que enfrente tenemos a un presidente que no siempre sigue las reglas como están establecidas”.
Nada más claridoso que este comentario. Fuentes de CBC News aseguran que Canadá está ansioso por lograr un acuerdo lo más pronto posible, asegurando que llegar a un nuevo acuerdo del TLCAN será más difícil mientras más se prolonguen las conversaciones. También se supo desde el entorno de la comitiva canadiense que el objetivo es que las conversaciones concluyan antes de la fecha límite de fin de mes, establecida por Estados Unidos.
Esto ha llevado a que la ministra de Relaciones Exteriores, Christya Freeland, adelante un nuevo viaje a EE. UU. para reanudar conversaciones, intentando cerrar antes de que comience el cónclave del Partido Liberal de Canadá, en el poder. Con esta presión por avanzar, se filtró que Canadá cedería en una de las tres cuestiones claves para firmar el nuevo TLCAN: su mercado de lácteos, una industria a la que el gobierno protege con medidas especiales.
“Canadá está dispuesto a ofrecer a Estados Unidos acceso limitado al mercado lácteo de su país como una concesión en las negociaciones para modernizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN)”, dijeron el martes dos fuentes canadienses con conocimiento directo de la estrategia de negociación de Ottawa. Habrá que esperar para ver si los productores de lácteos de Canadá se resisten a los cambios en los controles de precios y la eliminación de los altos aranceles que los protegen de la competencia extranjera y muestren su descontento en los próximos días.
Esta tentadora oferta, con ciertas limitaciones que los negociadores yanquis quieren eliminar, es la carnada que los negociadores canadienses usarán para obtener la aprobación a su demanda de mantener vigente el capítulo 19 del TLCAN. Aún a sabiendas de que los estadounidenses manejen este artículo a su antojo, como dijo Trudeau; y es que 24 años de experiencia avalan esta mala fama del libre comercio a lo yanqui. | 
