Las autoridades de nuestra universidad impusieron las elecciones de Consejo Superior y Centro de Estudiantes en esta fecha, con el conflicto educativo en curso y el desarrollo en todo el país de la lucha en defensa de la educación pública, que continúa a pesar de que los medios la quieran ocultar amparándose en el arreglo de paritarias por migajas de las conducciones gremiales docentes de FEDUN y CONADU que responden al peronismo y kirchnerismo. Estas elecciones llegan en un contexto de saqueo abierto por parte del gobierno y el FMI, con la complicidad del peronismo, contra los trabajadores: devaluación de nuestros salarios, desfinanciamiento de la salud y educación -solo durante el primer semestre del año se fugaron 16.676 millones de dólares, lo que equivale a casi 5 presupuestos de las 57 universidades públicas de todo el país, y este año, los vencimientos de deuda alcanzan la suma de 78.000 millones de dólares, un equivalente a casi 23 veces el presupuesto de las universidades nacionales-, a lo que se le suman los despidos y represión. Una situación que deja una ganancia extraordinaria para los sojeros, los exportadores, los bancos y las multinacionales, pero que a nosotros solo nos trae más pobreza. Está claro que son ellos o nosotros.
Por eso, el movimiento universitario que se puso en pie en primer lugar acompañando la pelea por salario docente pero también denunciando el desfinanciamiento hacia nuestras universidades y exigiendo “plata para educación y no para la deuda” continúa activo y debatiendo en asambleas interfacultades como en Córdoba, Rosario y en la UBA, cómo enfrentar el presupuesto de hambre que se predisponen a votar Macri y los gobernadores, a la medida del FMI, para el 2019. Es que lo que está en juego es el presente y el futuro de todos nosotros. Si ya costaba llegar a fin de mes, cargar la sube y ni hablar de comprar los apuntes, ahora además de liquidar la universidad pública, pretenden que los trabajadores y los jóvenes, paguemos su crisis mientras se fugan millones de dólares al exterior y con la deuda externa.
Una elección, dos modelos de centro
Por eso es fundamental poner blanco sobre negro en estas elecciones. Hay dos modelos de centro en pugna: uno que enfrente el ajuste en serio con asambleas, comisiones de base y espacios democráticos para la organización de los estudiantes, independiente de la gestión, que apoye a los trabajadores de Coca Cola, Astillero Río Santiago, entre otros, junto al movimiento de mujeres por la pelea por el derecho al aborto y en defensa de los derechos de la diversidad sexual, como venimos haciendo desde el año pasado cuando ganamos a conducción del Centro de Estudiantes de Ciencias Sociales, Economía y Administración (CECSEA), o un centro que sostenga que lo mejor que podemos hacer es esperar al 2019 para “votar bien” mientras nuestros docentes cobran sueldos de miseria y hay jóvenes que quedan fuera de la universidad, o que nos diga que no tenemos que enojarnos con la Iglesia, cuando mueren cientos de mujeres todos los años por abortar clandestinamente.
La Lista 7, Juana Azurduy, integrada por el peronismo-kirchnerismo que sumó a los sojeros de la CEPA -por si faltaba algún aliado del Papa homofóbico y pro aborto clandestino-, hacen campaña electoral ofreciendo un kit estudiantil contra el ajuste de Macri pero no proponen ningún plan de lucha serio para derrotar los planes del gobierno nacional y los gobernadores ajustadores con quienes pretenden ir unidos en 2019, como Alicia Kirchner que ofreció un aumento del 2% a los docentes. Quieren que “votemos bien” en el 2019 pero sobre las ruinas del 2018. No lo podemos permitir.
El CECSEA, como referencia de la “primavera estudiantil del conurbano sur”
El CECSEA es el único centro de estudiantes de todas las universidades nacionales de zona sur que actúa como una herramienta para derrotar el saqueo en curso que estamos sufriendo hacia nuestra educación y nuestras vidas, y que viene potenciando la organización estudiantil y la coordinación con otros sectores de trabajadores en lucha. En las anteriores crisis nacionales, la cantidad de universidades en el conurbano era menor. Hoy sólo en zona sur son cinco universidades nacionales más el CBC de Avellaneda que nuclean a más de 100 mil estudiantes, representando potencialmente a una poderosísima fuerza social con la que antes no contábamos. Desde En Clave Roja, como parte de la actual conducción del CECSEA, venimos construyendo una tradición para este nuevo movimiento estudiantil del conurbano: a diferencia de las burocracias peronistas y kirchneristas, venimos impulsando asambleas, clases públicas y comisiones de base para enfrentar el ajuste del gobierno nacional y los gobernadores, hecho a la carta del FMI. Esa es la unidad que necesitamos, junto a los trabajadores en lucha y el movimiento de mujeres, porque hay 2018, el saqueo es ahora y la lucha también! Por eso tenemos que defender el CECSEA del peronismo y la gestión que quiere un centro que digite todo desde arriba para que el movimiento estudiantil no se masifique ni se organice desde abajo, como hacen en la UNLA, donde rompen asambleas, o en la UNAJ, UNDAV y la UNLZ donde dirigen los centros y federaciones estudiantiles y directamente no las convocan.
Hay fuerzas para derrotar el ajuste
El 30 de agosto en la Marcha nacional Educativa hicimos una enorme demostración nacional con asambleas y movilizaciones masivas en todo el país. Fuimos decenas de miles que marchamos a Plaza de Mayo. Desde la UNQUI movilizamos más de 700 personas, entre estudiantes, docentes y no docentes.
En la última asamblea que impulsamos como conducción del CECSEA votamos un plan de lucha que incluyó la difusión y participación de la jornada del 12 de septiembre de lucha nacional impulsada por los trabajadores del Astillero Río Santiago para confluir con los sectores que también enfrentan los ataques del gobierno; la realización de una gran asamblea interuniversitaria del conurbano, donde queremos organizarnos con los miles de estudiantes de la zona sur; jornadas de clases públicas que comenzaron hoy mismo y la participación de los estudiantes de la UNQUI en la marcha convocada por CONADU de este jueves 13, en un bloque independiente de las conducciones kirchneristas que cierran las paritarias por migajas para los docentes. Por eso, dijimos y sostenemos que las clases en nuestra universidad no van a seguir con normalidad.
Al mismo tiempo, tenemos planteada una pelea por defender nuestro centro de estudiantes para que siga siendo una herramienta de organización democrática e independiente de los partidos patronales y clericales. Por eso en estas elecciones tu voto es decisivo: ¡Votá a la Lista 266! Y para que triunfe la lucha docente y la defensa de la educación pública, sumate también a fortalecer nuestro centro de estudiantes. Vamos por una gran asamblea interuniversitaria de toda la zona sur para votar un plan de lucha contra el saqueo en curso! Ni un peso al pago de la deuda! Fuera el FMI! Nuestra educación y nuestras vidas valen más que sus ganancias! |
