Para quien escribe estas líneas sorprende que Claudio, a su corta edad, anduviera repeliendo los ataques contra los porros, sabe de filosofía y de los más complejos problemas de matemáticas. Es un alumno ejemplar. Sorprende más aún. Me pregunto cómo pudo, luego de que le dieron una golpiza, organizarse con sus compañeros estudiantes y conseguir que los grupos porriles salieran de CU.
También estudia en el IPN: ingeniería en Control y Automatización. Filosofía e ingeniería: tiene 22 años. Él nos cuenta.
“Con petardos, bombas molotovs, palos, piedras. Así llegaron los porros a romper el mitin de los estudiantes de los CCH’s. De pronto, una oreja. De pronto a otro lo apuñalaron”. Sigue “obviamente no nos quedamos viendo nada más. Como pudimos nos organizamos y comenzamos a esquivar los golpes, las pedradas y las molotvs.”
Explica Claudio: “Cuando dejaron de pegarme en el piso pensé. Ya, nos golpearon a todos. En medio del mitin un grupo de los porros llamados 31 quiere destruir el movimiento estudiantil y no, no lo vamos a permitir.”
“Alguien me prestó una sudadera roja y grabamos un mensaje inmediatamente. En ese video dijimos que la represión se combate con los estudiantes y académicos de forma organizada.”
“Al pasar de los minutos y al ver la magnitud del ataque nos replegamos hacía CU y no, no nos dejamos en general amedrentar. La verdad nos defendimos como pudimos. Tuvimos que poner el cuerpo y pues replegamos a los porros.”
“Pensando en cómo fue, estuvo planeado. Llegaron premeditadamente de un lado del Estadio. Tuvieron tiempo para llegar a la Rectoría, tuvieron tiempo para armar sus estrategias. No fue espontáneo. Fue un ataque premeditado contra el movimiento estudiantil.”
“Después nos fuimos a Filosofía y Letras. Ahí íbamos a organizar la contraofensiva. Ningún ataque porril más contra los estudiantes”
Su foto giró en todos los medios impresos y digitales. Se ve a un joven a punto de ser atrapado frente a Rectoría por un grupo de porros. Ellos con unos 10 años más que mi amigo Claudio, le habían propinado una paliza.
Le rompieron su playera, salió como pudo. Se salvo de una golpiza como la que le propinaron a Joel Meza. Inmediatamente de que me enteré de aquello lo busqué desesperadamente y logré encontrarlo en redes sociales con este mensaje.
Es militante, socialista, desde muy joven se unió a las filas del Movimiento de los Trabajadores Socialistas.
Durante el sismo estuvo en primer lugar en las filas de rescate de la textilera de Chimalpopoca, impulsó varios paros en el IPN por los 43 de Ayotzinapa y siento una inmensa alegría que esté bien y que compartamos un mismo proyecto. Me siento afortunado en que sea mi amigo y que se encuentre bien y que hoy esté en las primeras filas de los paros contra los porros y por la renuncia del rector Enrique Graue. |