Entre las grandes obras que conforman el legado histórica de la artista, se encuentran las anticuecas, composiciones pertenecientes a su registro más experimental, que por lo general se desconocen o no hna conseguido tomar su necesaria relevancia.
En un ambiente de “fiestas patrias”, donde el clima que impera en gran parte se relaciona al culto a la bandera, el ejército o las tradiciones patronales de la zona rural del país, vale la pena recordar las anticuecas compuestas por la artista multifacética Violeta Parra, quien en el año 1957, consiguió registrar en el disco “Composiciones para Guitarra”, una de sus obras más experimentales que tomó distancia de las visiones más tradicionales de aquellos años. Son cinco las anticuecas que se hacen presentes, mostrando un lado muy pocas veces vislumbrado por parte de la crítica y sus seguidores.