El día lunes el Concejo Deliberante de la ciudad comenzó la semana recibiendo de urgencia y fuera de agenda a los trabajadores de “Fideos Don Antonio”, quienes les transmitieron a los concejales de los distintos bloques la gran preocupación por la inminente pérdida de sus puestos de trabajo.
Días pasados, ante una audiencia en el Ministerio de Trabajo recibieron la noticia del eventual cierre de la empresa y con ello la posible desvinculación de todos los empleados del área de producción. A la fecha, hay trece trabajadores suspendidos por treinta días, sin goce de sueldo.
Carlos Antonio, secretario general de SATIF, (Sindicato Argentino de Trabajadores de la Industria Fideera), explico al medio local: "La verdad" que: “el viernes tuvimos una reunión en el Ministerio de Trabajo y confirmaron que los van a echar a todos, que van a mandar los telegramas.
“Por ahora, hay 13 compañeros suspendidos por treinta días sin cobrar un peso. El Ministerio se va a expedir para que el mes igual se les pague porque nadie puede suspender por 30 días.
Acá fallaron muchas cosas porque el lunes 3, cuando los trabajadores llegan, les dicen que se tomen una semana porque estaban las máquinas rotas y al otro día les mandaron los telegramas de suspensión. Eso golpeó y dolió mucho.” Explico el representante sindical.
Como es de costumbre para los empresarios de todo tipo y color, los empleados son un número para sus cuentas bancarias y negocios con los cuales justifican cualquier tipo de maniobra para engañar a los trabajadores. Los explotan y obtienen de ellos sus ganancias para llenarse los bolsillos.
Ante las medidas económicas que viene tomando el Gobierno nacional, a favor de los empresarios, estos deciden descargar su crisis sobre la espalda de los trabajadores y los dejan en la calle cuando se les da la gana.
Es por esto que los trabajadores denuncian maniobras y manejos raros de la empresa: “estamos quedando sin trabajo 30 personas y la empresa está haciendo fideos afuera, en Lobos y Chivilcoy, es evidente que le sale mucho más barato. Lo que nos suena raro es que antes no hubo despidos, ni suspensiones. Hacíamos horas extras y pedidos hay muchos y los productos llegan hasta Buenos Aires”.
José Salinas, trabajador de la fábrica, expresó que “hace diez años que trabajo, en la parte de empaquetamiento. Si paran la producción, no vamos a empaquetar. Siempre tuvimos buen diálogo con la patronal y ya nos dijeron que no van a seguir. Lo que me asusta es que en la situación que se vive ahora no sé adónde vamos a conseguir otro trabajo. Todos mis compañeros hace también muchos años que están trabajando en esta fábrica. Veníamos cobrando bien, la empresa estaba bastante acomodada”. |