Como era de esperar, tarde o temprano se debilitaría la frágil tela que sostiene al pacto electoral proclamado Frente Amplio. Luego de que los diputados Vlado Mirosevic (PL) y Renato Garín (RD), respaldaron en la Comisión de Ética una sanción en contra de Pamela Jiles (PH), por el incidente con el diputado UDI Ignacio Urrutia, a quién Jiles interpeló efusivamente luego de que Urrutia menoscabara a los detenidos desaparecidos durante la dictadura.
Fuera de lo repudiable que puede ser sancionar a una compañera del mismo pacto, por defender la memoria y los DD.HH, no es de sorprender, ya que Renato Garín, trabajó como asesor jurídico en el primer gobierno de Sebastián Piñera y Vlado Morisevic, apoyó la campaña del primer gobierno de Piñera, por consiguiente existen evidentes opiniones contrapuestas en cuanto a las violaciones a los derechos humanos dentro del Frente Amplio.
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Lo último ha llevado a debatir: ¿qué tan amplio debe llegar a ser el FA? Con el objetivo oportunista de captar votos ¿se puede convertir en una alternativa política real de acuerdos programáticos?
Revolución Democrática viene asomando su brazo derecho no sólo con el voto de Renato Garín, si no que durante ésta semana con los comentarios de Giorgio Jackson criminalizando al movimiento estudiantil, donde claramente se sitúa a la derecha de la situación, simpatizando con sectores y base electoral de derecha, dando luces de la posición de RD frente a los "movimientos sociales".
Por lo demás, y a raíz de la polémica abierta con Pamela Jiles, desde RD apuestan por un congreso ideológico para definir posturas dentro del Frente Amplio. Para RD el objetivo es generar cohesión y disminuir polémicas en el conglomerado, cuestión que no es vista con buenos ojos desde el Movimiento Democrático Popular - liderado por Alberto Mayol- quien acusa a RD de querer administrar al FA.
Por su lado Claudia Mix del Partido Poder, de una tendencia más bien conservadora, se posiciona más a la centro izquierda acusando parlamentarización hegemónica del bloque de RD dentro del Frente Amplio.
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Es sabido que el Movimiento Autonomista busca confluir programáticamente con Izquierda Libertaria, Nueva Democracia y el Movimiento Político Socialismo y Libertad para conformar un partido legalmente constituido que haga peso electoral dentro del conglomerado. La Izquierda Autónoma junto al Partido Poder buscan aunarse con afán de competir contra los demás grupos en clave electoral.
Así es el panorama en el Frente Amplio, dando cuenta de las reales intenciones de éste conglomerado que sólo busca escaños parlamentarios mediante la utilización del voto popular, pero no presentando ninguna alternativa política de combate y movilización por conquistas sociales. Sólo reformas parlamentarias para asumir la esperanza de las y los trabajadores en la miseria de lo posible, tajadas pequeñas sin alterar la "paz social", sin incomodar a la derecha ni a los empresarios.
El debate interno del Frente Amplio, se centra en cuál es la fórmula para conquistar más votos en las próximas elecciones, y si de eso depende la unidad "amplia" de éstos grupos o su separación. Para ellos la política y la democracia se afirma en el parlamento, restando cualquier injerencia decisiva a las bases de trabajadores, estudiantes, mujeres y los movimientos sociales. Lo que la sociedad necesita en éstos tiempos confusos es claridad programática y un Partido Revolucionario que utilice el parlamento como tribuna de las opresiones para representar movimientos de bases, y no que utilicen sus puestos de privilegio para hacer reformas pequeñas que mantienen a los mismos en el poder, pero con distinta corbata.
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