Cuando hacemos más...
Estamos en ese momento importante donde tenemos que tomar decisiones que van a darle las riendas del camino a este movimiento, como miembro de la comunidad estudiantil de la UNAM escribo este texto para hacer uso de la libertad de expresión.
“Fuera Porros de la UNAM”, “Educación pública y gratuita”, “Democratización de las universidades”, son algunos de los puntos que se están tratando de lograr en este movimiento histórico. ¿Lo estamos logrando? No lo sé… Siendo estudiantes entiendo la posibilidad de que podamos ignorar cosas que un profesional entiende, es por eso que debemos organizarnos con mucho cuidado y precisión en especial en momentos como este, pero hay algo que no cuadra: el intento de las asambleas interuniversitarias de quitarnos la oportunidad de aportar y de asistir a éstas.
Me pregunto: ¿Podremos organizarnos como comunidad sin la participación de la comunidad misma? La palabra de todos es importante, fuimos miles de estudiantes los que participamos en la marcha del 5 de septiembre del presente año, estudiantes que estamos cansados de la mala administración de la Universidad, estudiantes que están haciendo algo más para defender a los compañeros que no pudieron asistir a esta movilización.
No podemos silenciar a nuestros compañeros dentro de las asambleas por el simple hecho de que una minoría lo dice, debemos comenzar a criticar esta situación ¡No podemos dejar que dentro de nuestro mismo movimiento se nos reprima!
Escribo este texto para dar mi punto de vista, para expresar mi inconformidad ante la situación, inconformidad que muchos también tienen, porque puede que sí, que a muchos no les interese y no quieren pertenecer a este movimiento, pero a los que nos interesa estamos indignados, sí, indignados, indignados con el hecho de que no se nos deje alzar nuestra voz, con el hecho de que no se nos deje participar en el movimiento que en su origen era de todos.
A mi parecer debemos ser capaces de organizarnos todos como comunidad. Donde las voces de todo el movimiento se tomen en cuenta, debemos proceder con inteligencia para que nuestras demandas sean escuchadas, pero lo más importante: debemos participar, debemos integrarnos como comunidad en todas las escuelas universitarias, invitar a los trabajadores y a los profesores.
Hay que unir fuerzas para lograr lo que se propone, mantenernos unidos y no olvidar los objetivos.
Compañeros lectores, para concluir me gustaría preguntarles ¿Están de acuerdo que una minoría de un movimiento tan masivo como este, sea la única que pueda decidir el camino a tomar? ¿tú que no participas, no quieres hacer más? |