Con un video difícil de entender, lleno de gestos y ausente de definiciones, se lanzó ayer el primer tramo de la campaña del peronismo federal. O "peronismo alternativo" dicen otros. Los gobernadores Juan Schiaretti y Juan Manuel Urtubey se mostraron con Sergio Massa y Miguel Ángel Pichetto alrededor de una mesa. En un comunicado aseguran que “compartimos las mismas preocupaciones por la situación económica y social que atraviesa el país. Esa preocupación nos hizo encontrarnos, juntarnos a pensar y dialogar sobre qué Argentina queremos, pero, sobre todo, para construir un proyecto que supere a este presente insostenible”.
El peronismo federal, el más dispuesto colaborador de Cambiemos en el Parlamento y las gobernaciones, intenta encontrar un lugar en el mundo político. Entre el cuestionado gobierno y el kirchnerismo, lejos de la izquierda anticapitalista.
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Pero el lanzamiento tuvo hoy un “bonus track”. Primero fue Juan Manuel Urtubey, que aseguró en TN que “Marcelo Tinelli podría ser un candidato del peronismo. Cualquiera que tenga voluntad de participar. Hablo de vez en cuando con él, nunca de política. Si quiere participar un hombre de los medios, de la cultura, del deporte, me parece bien". Después fue Sergio Massa que ante el periodista Luis Novaresio aseguró que “Marcelo Tinelli tiene una mirada sensible y cercana a nuestro espacio”.
El Grupo Clarín se ilusiona con el armador del "Peronismo Show Match".
La noticia se mezcló con los anuncios de “Marcelo Hugo”, lejanos a las “preocupaciones” por la situación económica y social de los “cuatro fantásticos”. Con redoblantes de suspenso, en la última gala anunció que "por primera vez en la historia del Bailando y por única vez, los participantes van a tener que nominarse entre sí. Antes del jurado, cada participante va a poder nominar y sentenciar a otro. Ese va a ir al duelo". Impresionante. El debate se abrió enseguida. ¿Es justo el cambio de reglas? ¿Se viene un nuevo escándalo? ¿Usted qué opina?
Además anunció que cambiará de horario, empezará 15 minutos antes: 22:15. Así son las disputas del prime time.
Mientras Massa, Urtubey, Schiaretti y Pichetto actúan para el nuevo spot, en el Bailando también las parejas se preparan para la próxima prueba, el aquadance. En realidad, se tratará de tríos. Anamá Ferreira y Joel Ledesma ya anunciaron que bailarán con Denise Dumas; Natalie Weber e Iván Anrriquez con Candela Ruggeri; Cinthia Fernández ya avisó que sumará al bicampeón Hernán Piquín.
Todos se preguntan: ¿cuánto invitarán a los “showman” del peronismo federal a una gala? ¿Cómo los tratará el jurado? ¡Qué nervios!
Aunque vivimos épocas de judicialización de la política, la farandulización nunca fue “eliminada”. Tinelli siempre se ocupó de utilizar su rating y fama para relacionarse con el poder de turno. En medio de su tradicional misoginia y machismo, el programa supo incorporar cada tanto a los principales políticos del país, muchos de los cuales pasaron por su escenario.
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Menem fue uno de los “gomazos” de la primera época. De la Rúa quiso bañarse de un poco de popularidad en una noche fatídica. De Narváez fue el elegido (“alica, alicate”) para capitalizar el descontento con el kirchnerismo en 2009. El Gran Cuñado fue uno de los puntos más altos de esa simbiosis. Luego Macri supo “comprarse” su lugar, pero hasta Néstor Kirchner tuvo su charla y sus fotos. No fueron solo globos amarillos. Daniel Scioli, Mauricio Macri y Sergio Massa cerraron sus campañas electorales con él, guionadas por Ideas del Sur.
El staff de Tinelli alternó sentidos comunes y apoyos “velados” con algunas escenas de humor político inteligente.
Para tantear el territorio, entre gala y gala Tinelli arrancó su “campaña” asesorado por la consultora Ballero, Landoni y Asociados. Su lema es “quiero devolverle a la gente lo que me dio al seguirme en la pantalla”. En medio de fugaces visitas, el millonario empresario aporta algunos pesos para reformas en escuelas, clubes de barrio o comedores. Según el diario Perfil, “quiere posicionarse ante un escenario de crisis y que un sector del peronismo lo apoye en la nueva aventura”.
¿Será el tinellismo la etapa superior del peronismo federal? ¿O solo una promoción inicial? Nadie sabe si finalmente aceptará el convite para 2019. Pero oficialistas y opositores seguirán insistiendo. En momentos de un malestar creciente y un desprestigio de los políticos tradicionales, todos saben que necesitarán un baño de popularidad y otro de circo.
Y cuando incumplan sus promesas electorales (sea “pobreza cero” o “vamos a ser opositores”), saben que podrán usar la frase patentada por el mediático conductor. “Fue una jodita para Video Match". |