En marzo de 2015 la empresa MVS había rescindido el contrato a ella y sus colaboradores Daniel Lizárraga e Irving Huerta “por haber comprometido el nombre de MVS”. La verdadera razón era la represalia orquestada desde la oficina del presidente Peña Nieto, luego de que realizaran la investigación sobre la “Casa Blanca” que arrojó la presunción de un conflicto de interés entre el presidente y una constructora, filial del Grupo Higa, favorecida con contratos gubernamentales.
La investigación fue realizada por reporteros del portal Aristegui Noticias –que dirige la periodista Carmen Aristegui–, con apoyo del International Center for Journalists y la plataforma de periodismo latinoamericano Connectas. La actitud de MVS, ciñédose a la censura gubernamental, obligó a la periodista a apoyarse en la revista Proceso para dar a conocer la investigación.
Además del ataque a la periodista, Peña Nieto nombró a su amigo, Virgilio Andrade titular de la Secretaría de la Función Pública con el fin explícito de realizar la investigación sobre conflicto de interés de este caso, de la cual obviamente saldría exonerado.
Pero el trabajo periodístico de Carmen Aristegui se ha mantenido a través de la TV digital, en el canal de CNN. El fin de sexenio también le brinda la oportunidad de reaparecer en la radio. Unas semanas atrás, Andrés Manuel López Obrador declaro que le gustaría que volvieran Aristegui y José Gutiérrez Vivó, de éste último, se rumora que sería invitado por AMLO para restructurar al Instituto Mexicano de la Radio (Imer).
Sin embargo más allá de las buenas intenciones del presidente electo, el retorno de Aristegui tiene que ver con el languidecimento del poder del presidente saliente y el aprovechamiento de esa cuestión por parte del grupo Radio Centro para hacerse con los servicios de la conductora y periodista, quien anunció que reaparecerá el 17 de octubre en el 97.7 de FM en un horario de 7 a 10 h. | 
