El proyecto de ley que obtuvo media sanción tiene como objetivo la inserción y estabilidad laboral para las personas travestis, transexuales y transgénero, impulsando su contratación y empleo en el sector público y privado a los fines de garantizar el derecho al trabajo. Para los puestos de la administración pública se fija al menos que el 3% de los empleados tendrán que ser personas travestis, transexuales y transgénero. Mientras que anual y progresivamente el Estado debe incorporar no menos del 10% a las personas que hayan realizado la rectificación registral del DNI. Además, los sectores estatales deben notificar los puestos que se generen.
Según la Agencia Presente "en Santa Fe, como en el resto del país, la esperanza de vida de las mujeres trans es de menos de 40 años. No hay más de 10, en el Gran Santa Fe, que pasen los 50 años. Un dato concreto que muestra las consecuencias de la discriminación en uno de los grupos más postergados en el ejercicio de sus derechos".
La ley busca terminar con la discriminación y con la expulsión de los ámbitos laborales que las personas trans deben atravesar constantemente. Dado que por esta discriminación y exclusión empuja a que el 90% atraviesen por la prostitución como única opción para poder vivir. Estas condiciones sociales en la que se ven sometidas las personas trans tiene como fatal consecuencia que el promedio de vida ronde los 35 años. En este sentido, esta media sanción es una verdadera conquista para las personas trans, que dentro de la disidencia sexual sufren con mayor brutalidad la opresión y explotación de un sistema que sólo les destina a la miseria.
El cupo laboral trans en el país
En la provincia de Buenos aires si bien se aprobó por unanimidad en el año 2015, la ley 14.783 “Amancay Diana Sacayán” de cupo laboral trans no está reglamentada, es decir, no se aplica. Ésta establece para el Estado “la obligatoriedad de ocupar en una proporción no inferior al 1% de su personal a personas travestis, transexuales y transgénero que reúnan las condiciones de idoneidad para el cargo y establecer reservas de puestos de trabajo a ser exclusivamente ocupados por ellas, con el fin de promover la igualdad real de oportunidades en el empleo público”.
En Catamarca, en el año 2017 ATTTA presentó el proyecto de ley Integral para personas trans que incluye el cupo laboral. Ingresó en la comisión general y pasó a la comisión de DDHH de Diputados y esperan que se apruebe este año.
El 17 de mayo de 2018, la provincia de Chubut aprobó la ley de cupo laboral trans que establece que el 0,5 por ciento de los cargos en la órbita del Estado sean empleados por personas trans.
A fines de junio de 2017, la legisladora del PTS en el Frente de Izquierda Laura Vilches presentó un proyecto de ley para crear un plan laboral en planta permanente de protección a personas travestis, transexuales y transgénero, incluyendo a los tres poderes del Estado y disponiendo un cupo mínimo del 5%.
En el año 2017, en la provincia de Neuquén el diputado Raúl Godoy (PTS/FIT) presentó un proyecto de ley y se logró instalar el debate en la Legislatura gracias al impulso que le dieron activistas trans y de la agrupación Pan y Rosas.
La igualdad ante la ley no es la igualdad ante la vida
En Santa Fe, varias ciudades ya aprobaron el cupo laboral trans: Rosario, Venado Tuerto, Chañar Ladeado, Capitán Bermúdez, San Justo, San José del Rincón, Santo Tomé, ciudad de Gálvez y la ciudad de Santa Fe. Así, la provincia gobernada hace más de una década por el Partido Socialista no está exenta de las desigualdades gravísimas que tienen que afrontar las personas trans como la persecución policial, la discriminación, vivir en condiciones de pobreza y extrema vulnerabilidad y en última instancia los travesticidios que generalmente terminan sin resolverse. Por ejemplo, hasta el momento el travesticidio de Pamela Tabares, quien había pedido ayuda al Estado reiteradas veces, no se ha esclarecido.
La pelea entonces, no solo tiene que ser en el marco legal. Hasta el 2012 existían códigos contravencionales y de faltas que contenían artículos que habilitaban detenciones por identidad de género, orientación sexual o prácticas sexuales no normativas. Éstos expresamente sancionaban el “homosexualismo” o el “travestismo”, entre ellos los códigos de las provincias de Formosa, Mendoza, Neuquén, Santa Fe y Tierra del Fuego.
Hoy, la Iglesia sigue generando un discurso de odio, tildando a las personas trans como bombas nucleares, diciendo que les niñes homosexuales deberían ir al psiquiatra.
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Ahora es cuando
Miles de personas LGTBI siguen siendo objetivos de la persecución policial, y de la Iglesia, instituciones bancadas y financiadas por los gobiernos de turno. Por ello la necesidad de organizarse de forma independiente.
Este sábado seremos parte del acto anticapitalista del PTS en el Frente de Izquierda en Argentino Junior. Porque no podemos esperar hasta el 2019. La pelea contra las instituciones reaccionarias, por una integración real en el trabajo y por el acceso a la salud es ahora. No al pago de la deuda a los especuladores. Fuera el FMI. Plata para salarios, salud, educación y trabajo. |