La Planta Industrial de Agua Pesada de Neuquén (PIAP) está siendo vaciada y no está incluida en el Presupuesto. Peligran cientos de puestos de trabajo. Acampe frente al Congreso. ¿Y la crisis energética?
La PIAP, ubicada en la provincia de Neuquén, es la planta de agua pesada más grande del mundo. El agua pesada sirve para moderar y refrigerar la reacción nuclear en centrales atómicas que utilizan uranio natural. Pertenece a la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y es operada por la Empresa Neuquina de Servicios de Ingeniería (ENSI), que ocupa a 450 trabajadores y trabajadoras en su planta industrial, y otros 1000 que operan servicios petroleros.
Desde que se suspendió la construcción de Atucha 3, por decisión del petrolero y entonces ministro Juan José Aranguren, comenzó el abandono de la PIAP por parte del Gobierno. Aún en medio de la crisis energética, se interrumpieron los recursos para seguir produciendo y abasteciendo las centrales. En el medio hubo, además de ataques a los trabajadores neuquinos, 250 despidos en Atucha.
Por eso los trabajadores iniciaron en los últimos meses un plan de lucha, por un lado para que el Gobierno pague los sueldos y respete el convenio. Pero también para que se reactive la planta, continúe la construcción de la cuarta central nuclear y no haya más despidos.
En Neuquén vienen realizando medidas de fuerza, incluyendo cortes de ruta y asambleas con otros sectores en lucha como el Sindicato Ceramista y los trabajadores del Astillero Río Santiago que visitaron la provincia hace pocas semanas. También enfrentan el intento de vaciamiento de Macri.
En las últimas semanas decidieron trasladar su reclamo a Buenos Aires. Es que Cambiemos ha decidido no incluir fondos para la PIAP en el Presupuesto 2019, lo que haría peligrar cientos de puestos de trabajo. El Gobierno neuquino tampoco brinda compromisos ciertos.
Desde este lunes acampan frente al Congreso Nacional. Su lucha los hermana con los mineros de Río Turbio, a quien el Presupuesto también les recorta fondos y además de afectar el funcionamiento de la mina arriesga cientos de puestos de trabajo.
Las actividades se extenderán hasta el viernes e incluirán, charlas informativas, volanteadas y entrevistas a legisladores de distintas fuerzas.
La Izquierda Diario habló con Pablo Sosa, delegado de la Junta Interna de ATE PIAP, quien contó que “estamos en el acampe reclamando por la situación de todos los trabajadores que están pasando las mismas cuestiones, entre ellas la falta de presupuesto y la desinversión en las empresas del Estado. Así que reclamamos la inclusión en el Presupuesto 2019”.
