“Por la libertad de información. Boro absolución” podía leerse la mañana del miércoles en una pancarta frente a los juzgados de Julián Camarillo en Madrid, donde un importante grupo de personas se concentró para acompañar al periodista de medios independientes Jorge Correa "Boro".
Cuando llegó la hora de entrar a la sala del juzgado había nervios y emoción, Boro se enfrentaba a una acusación por “atentado a la autoridad” y un pedido de seis años de cárcel por parte de la fiscalía. Pero la defensa tenía confianza: llegaba con gran cantidad de pruebas, videos, fotos y testigos, que desmontaban el montaje policial.
Por el lado de la acusación, en cambio, se acumularon las contradicciones; policías que habían acusado a Boro de agresión ahora decían que en realidad eso había sucedido unos minutos antes y con otra persona. Por su parte, la fiscalía a rebajado a dos años de cárcel y 18 meses de multa la petición de condena.
En su alegato final, Boro denunció que lo que ocurrió ese día fue una brutal agresión hacia los periodistas que estaban cubriendo al final de la manifestación de Jaque a la monarquía, en marzo de 2014. “Me acusan de atentado a la autoridad, pero lo que yo y todos los que estábamos ahí pudimos ver aquel día fue un atentado a la prensa, a sus trabajadores y a la libertad de información”, aseguró.
Boro relató cómo sucedieron los hechos: “Las amenazas, los empujones, los insultos comenzaron ya en Neptuno, a los compañeros los persiguieron por todo el Paseo del Prado, yo y mi compañera solamente nos acercamos cuando vimos esta situación, ya en Atocha. Nos acercamos para informar de la violenta e irresponsable actuación que estos señores estaban llevando a cabo, porque creemos que la prensa debe denunciar este tipo de abusos y de vulneraciones de los derechos humanos por parte de los funcionarios públicos. En ningún momento agredí a nadie, fue uno de los agentes el que me empujó a mi cuando me acerqué a mi compañera tras constatar que estaba siendo agredida. Lo que ocurrió después fue una salvajada como se observa en los videos.
Recordó además que ya está comprobado que al menos un policía agredió a un periodista en esa ocasión, pero este no fue condenado basándose el tribunal en que el hecho habría prescripto. “Yo me pregunto qué justicia es en la que hechos ocurridos en el mismo espacio y tiempo derivan en dos juicios donde para unos prescribe el delito y para el otro no”.
El periodista de La Haine también agradeció el importante apoyo recibido: declaraciones de organizaciones de periodistas como el SPM, la FeSP o el Foro de Organizaciones de Periodistas, dos declaraciones del Parlamento de Navarra, una protesta de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa y el manifiesto firmado por más de 130 periodistas, 43 medios de comunicación y más de un centenar de organizaciones y colectivos sociales y políticos.
Boro pidió su absolución, reclamó responsabilidades por la represión a los periodistas y también “responsabilidades por haber mentido, por esa falsa acusación que me ha tenido durante cuatro años y medio viviendo bajo la amenaza de pasar varios años en prisión”.
El abogado de Boro, Erlantz Ibarrondo, ha planteado al salir del juicio que esperan una sentencia absolutoria, ya que “las contradicciones han sido tan grandes y evidentes que no cabe otra posibilidad.” |