Con una frase que remite a la célebre frase "mi voto es no positivo" del radicalista Julio Cobos, la presidenta de la FEB, anunció que la esperanza se chocó con la realidad.
"Fue una reunión no satisfactoria, siempre hay un dejo de esperanza. Pretendemos llevar y mejorar esta oferta a los docentes y esperábamos alguna propuesta u otra instancia", dijo Petrocini en diálogo con la prensa.
La titular del gremio sostuvo que "solamente se ratificó la posición y se pidió que la FEB se abstenga de las medidas" y reiteró que "la contrapartida no fue puesta en la mesa, más allá de los afectos técnicos". De esta forma Petrocini, no planteó cual iba a ser el pedido que iban a la reunión. Aunque afirmó que "La distorsión y el achatamiento siguen manteniéndose.
Nosotros no trabajamos para el paro, trabajamos para recomponer en algo estos tironeos que siempre se dan en todo el país". En ese sentido, parecería que queda afuera el problema de la calidad educativa, y que solo es un problema de escalafón y blanqueo salarial.
El año pasado, en la histórica huelga de 17 días, el reclamo era profundo: infraestructura, comedores, no trabajar 2 y 3 cargos, en defensa de la calidad educativa, pública, laica y gratuita.
Estos reclamos, están aún pendientes. Con lo cual, lo que urge discutir es desde las escuelas el plan de lucha para la reapertura de la paritaria, la triplicación del presupuesto educativo en base al no pago de la deuda ilegitima y fraudulenta.
Para esto es necesario potenciar los plenarios provinciales de delegados por escuela con mandatos, de afiliados y no afiliados, para unir por abajo, lo que las burocracias pro patronales de SUTEBA-CTERA (kirchneristas) o de la FEB (radical-massita) dividen por arriba. |