Este lunes en la Casa Rosada el ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda Rogelio Frigerio se despachó con lo que podría considerarse un chiste de malísimo gusto. Dijo que el presidente Mauricio Macri es el “garante de la lucha contra la corrupción” y de “la lucha contra las mafias”.
La definición de Frigerio intentó responder a la consulta sobre las declaraciones del fin de semana de la diputada de la Coalición Cívica, Elisa Carrió.
“Carrió ha demostrado en su vida pública que tiene un enorme compromiso con la lucha contra la corrupción y en este sentido nosotros valoramos que ella forme parte de nuestro espacio político y no solo eso, sino que haya sido una de las responsables
de que Cambiemos exista”, dijo Frigerio.
Y enseguida agregó que “hay que resaltar que acá el garante de la lucha contra la corrupción, el garante de la lucha por tener un Estado con mayor transparencia y el garante de las luchas contra las mafias es el Presidente de la Nación”.
Agregando que en el oficialismo no tienen “que tener todos la misma posición” y que respetan “las diferentes opiniones”, el ministro intentó dar por cerrado el chisporroteo en Cambiemos.
Leé también Lázaro Baéz, Calcaterra y los Macri: los más ganadores del “club de la obra pública” desde el 2004
Lo malo del chiste de Frigerio no se debe a su mediocre sentido del humor, sino a que con esa expresión intenta borrar de un plumazo las comprobadas muestras de que Macri no es precisamente alguien que esté exento de maniobras corruptas y de suculentos negociados con el Estado en beneficio propio y de su familia empresaria.
¿Cómo puede hacer semejante afirmación Frigerio cuando en medio del #CuadernoGate ha quedado en evidencia que el Grupo Macri, a través de su empresa Iecsa, fue uno de los mayores beneficiados del “club de la obra pública”, obteniendo enormes fortunas a cambio de coimas con los gobiernos kirchneristas?
¿Cómo puede hacer semejante afirmación Frigerio cuando es archiconocido que los Macri se enriquecieron como nunca con la dictadura militar y, sobre el final de ese régimen genocida, lograron que el Banco Central a través de su presidente Domingo Cavallo absorbiera la deuda familiar y la estatizara junto a las de varios otros grupos capitalistas?
¿Cómo puede hacer semejante afirmación Frigerio cuando su jefe no es otro que aquel que junto a su padre hizo estragos con el Correo Argentino cuando Menem se lo entregó en el marco de las privatizaciones de los 90? Un correo que finalmente el Estado lo tuvo que renacionalizar frente a la casi quiebra en que lo habían dejado los Macri?
Evidentemente Frigerio puede afirmar eso y mucho más sin que se le caiga la cara de vergüenza. Es la impunidad de la que gozan los empresarios en un país donde el robo de riquezas a mano de un puñado de parásitos no rinde cuentas mientras a la población trabajadora le quieren hacer soportar un nuevo saqueo, perpetrado por los mismos ladrones de guante blanco de siempre. |