¿Cuál es la situación en la que se encuentran hoy?
El conflicto empezó a partir de junio, con el aguinaldo en adelante; ya van a ser dos meses que estamos sin trabajo. En este momento tenemos dos acampes: uno en la parte comercial de Expedición -que es la central, donde tienen la oficina los dueños- y otro en la parte productiva nacional donde estábamos más de 300 trabajadores de 2015 en adelante. En ambos acampes hay mercadería y eso es el patrimonio nuestro, porque el dueño nos despidió e inició una causa diciendo que supuestamente nosotros boicoteamos nuestros puestos de trabajo. No tiene ni pies ni cabeza ese argumento, los trabajadores sabemos que es una mentira y resistimos la presión que estamos recibiendo día y noche; se está notando que es una mentira lo que dice la patronal, sino no estaría en pie este lugar.
¿Cuántos trabajadores se ven afectados por esta situación?
Somos 50 los trabajadores despedidos; entre nosotros hay una compañera embarazada de 8 meses y una madre que estaba con licencia por maternidad, tenía 6 días el bebé cuando la despidieron con la misma causa. También hay trabajadores con 45 años de antigüedad. Estamos en la calle sin recibir ningún sueldo; estamos subsistiendo gracias al esfuerzo y la colaboración de los vecinos y el apoyo de los compañeros trabajadores que nos están dando las fuerzas para seguir luchando.
¿Qué buscan permaneciendo en la empresa?
Lo único que pedimos es volver a trabajar, porque la empresa está tercerizando, está haciendo todo en negro; tenemos direcciones, hemos visto dónde lo hacen. La decisión que tomó el dueño de la empresa, que tenía trabajadores con una antigüedad de 35 o 45 años y sueldos con carga social, fue hacer todo en negro porque le salía muchísimo más barato, y despedirnos con una coartada en la cual decía que nosotros no queríamos trabajar. Y acá estamos, en el acampe día y noche, soportando cualquier tipo de presión y siempre con la verdad en pie, porque queremos volver a trabajar. El señor José Lópes en esta Sociedad Anónima, junto con sus hijos Hernán y Giselle, lo único que hacían era venir con sus maletines, y después los que trabajábamos y sacábamos adelante la empresa éramos nosotros. Lo único que queremos es trabajar para llevar el plato de comida a nuestras familias, y en última instancia que nos indemnice, aunque tampoco quiere hacerlo.
Según pudo saber este diario, hay una amenaza de desalojo que se cierne sobre los trabajadores de Gaelle. Éstos se movilizarán el día de hoy y convocan a las organizaciones solidarias a acompañarlos desde la concentración a las 7 de la mañana para marchar luego al Ministerio de Trabajo.
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