“Bolsonaro dice cosas extremadamente desagradables”. Así describió la líder de la extrema derecha francesa, Marine Le Pen, al candidato del PSL que ganó la primera vuelta en la elección presidencial brasileña.
La presidenta del partido Reunión Nacional resaltó que la “criminalidad endémica” catapultó al ultraderechista brasileño a la cima de los comicios, al explicar que sus fotos responden a una “reacción” de la población a la “inseguridad”. Pero buscando diferenciarse criticó las declaraciones de Bolsonaro contra los homosexuales y las mujeres.
"Ciertamente él ha dicho cosas que son extremadamente desagradables, que no pueden transferirse a nuestro país, es una cultura diferente", aseguró Le Pen que busca mostrar a su partido como una extremaderecha “renovada”. "De todos modos, desde el momento en que alguien dice cosas desagradables, pasa a ser de extrema derecha en la prensa francesa" reclamó Marine, para rematar con un "no veo a Bolsonaro como un candidato de extrema derecha".
Le Pen se mostró crítica con Bolsonaro, un tono que no utiliza para hablar de sus nuevos aliados italianos de La Liga que encabeza el ministro del Interior de Italia, Matteo Salvini. "¡También Brasil cambia! La izquierda derrotada y aire fresco”, escribió días atrás en Twitter Salvini, que llegó al gobierno tras unirse en coalición al derechista Movimiento Cinco Estrellas.
Con una plataforma anti-inmigración y contra la Unión Europea, Le Pen y Salvini han presentado un acuerdo para impulsar a la ultraderecha a nivel continental en Europa. Mientras Le Pen busca mostrarse como una extremaderecha “modernizada”, Salvini desde su cargo en el gobierno italiano no ha escatimado esfuerzos para impedir que los barcos en los que se trasladan los migrantes toquen puertos de Italia. Esas medidas criminales han llevado al aumento de migrantes muertos en el Mediterráneo.
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