Los índices de Wall Street continuaron cayendo ayer en una sesión volátil en la que primaron las preocupaciones por las alzas de las tasas de interés y el impacto esperado de las disputas comerciales sobre las ganancias corporativas. También caían las bolsas europeas como reacción al fuerte descenso de Wall Street del miércoles que superó el 4%. Las causas inmediatas de esa caída se relacionan con el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años que superó el 3% y el hecho de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) había recortado un día antes las expectativas para el crecimiento de la economía mundial, como lo explica Guadalupe Bravo, en una nota publicada ayer por La Izquierda Diario.
En este contexto conmocionado y durante el día de ayer, en su sexta jornada consecutiva con pérdidas, el S&P 500 bajó un 2,1% luego de caer un 3% el miércoles. Pero en su piso de la sesión llegó a bajar un 2,7 por ciento, alcanzando un mínimo desde comienzos de julio.
El Índice Nasdaq evitó por poco caer en lo que se denomina “terreno de corrección”. Durante la sesión llegó a perder hasta un 10,3% desde su cierre récord del 29 de agosto pero terminó la jornada un 9,6% por debajo de ese máximo histórico.
Los inversores en bolsa temen que los mercados accionarios tengan problemas para recuperarse, ya que el alza de las tasas de interés coincide con la incertidumbre acerca de cuánto se vería afectado el crecimiento de las utilidades corporativas por las disputas comerciales entre Estados Unidos y China.
El Promedio Industrial Dow Jones perdió 2,13%, mientras que el índice S&P 500 cayó un 2,06%. El índice Nasdaq Composite perdió un 1,25%.
El sector energético, presionado por una caída de los precios del petróleo, fue el que lideró los descensos, mientras que las aseguradoras estuvieron entre los principales perdedores en el sector financiero un día después de que el violento huracán Michael tocó tierra en Florida.
Los papeles energéticos bajaron un 3,1%, mientras que el sector financiero cayó un 2,9%, golpeado también por el descenso de un 2,7% de las acciones de los prestamistas un día antes de que los tres principales bancos reporten resultados trimestrales.
Las acciones encontraron algo de apoyo en la primera parte de la sesión por datos que mostraron una inflación minorista menor a la esperada en Estados Unidos, y que ayudaron a alejar los temores a un incremento de las presiones sobre los precios.
El dato ayudó a empujar los rendimientos de los bonos del Tesoro a mínimos en una semana.
Divisiones internas y riesgo financiero
Las alzas de tasas de interés esperables e implementadas por la Reserva Federal (Fed) bajo la presidencia del abogado Jerome Powell y las disputas comerciales con China, están realizando una suerte de trabajo de pinzas sobre el panorama financiero norteamericano. Las políticas de la Fed son preventivas y tienen el objetivo de retornar a tasas de interés “normales” que puedan actuar como herramienta de contención frente a un panorama recesivo que se prevé en un relativo corto plazo. La ofensiva comercial está asociada tanto a una creciente presión sobre China para mejorar las condiciones de la entrada de las multinacionales norteamericanas y frenar las ambiciones del Gigante Asiático como a las necesidades electorales de Trump para las elecciones de medio término del 6 de noviembre.
Ambas políticas están expresando las divisiones al interior del gobierno norteamericano. De hecho mientras el FMI salió a apoyar el aumento de tasas mientras hace tiempo alerta sobre el riesgo de las tensiones comerciales, Trump insiste en que la política de la Fed es “loca”, “demasiado agresiva” y que “no le gusta”. No está descartado que la combinación genere un derrumbe bursátil de peor magnitud que quiebre la exhuberancia del mercado accionario, el baluarte más sólido del gobierno Trump. |