El gobierno nacional apuesta a que el proyecto de Presupuesto 2019 tenga media sanción en el Congreso antes de que finalice la próxima semana. El objetivo del oficialismo pasa por dar una señal clara -hacia los “mercados” y hacia el Board del Fondo Monetario Internacional- de que se avanza en el ajuste exigido.
Desde Cambiemos buscan que el tratamiento del proyecto tenga lugar en la Cámara Baja el próximo miércoles 24 de octubre. Para ese objetivo debería obtenerse dictamen de la Comisión de Presupuesto y Hacienda en los primeros días hábiles de esta semana.
Sin embargo, hasta el momento el llamado a reunión de comisión no está formalizado y empiezan a existir dudas de que la misma se lleve a cabo durante esta semana.
Según una versión, el oficialismo, contado con el aval de sectores del Bloque Justicialista y del Frente Renovador, podría emitir dictamen el martes 23/10 y llevar el proyecto al recinto un día después. Aunque reglamentariamente se estaría incurriendo en una falta, el consenso con un amplio sector del peronismo habilitaría la discusión.
Discursos de oposición, acciones de oficialismo
El llamado peronismo racional ya adelantó que dará aval al Presupuesto 2019. Los argumentos esgrimidos para votar una ley tan regresiva van desde la “responsabilidad” a la hora de brindar gobernabilidad hasta impedir que el gobierno actúe discrecionalmente, extendiendo el Presupuesto 2018.
Este espacio, en lo esencial, opera en el Congreso como representación de los intereses de los gobernadores. Por estas horas, el gobierno nacional acaba de cerrar la negociación con una porción sustancial de los mismos en cuanto al Consenso Fiscal.
El viernes pasado ingresó al Congreso la adenda a ese acuerdo, firmado en diciembre de 2017 y que sirvió de marco para la reaccionaria contra-reforma previsional. El proyecto ingresado cuenta con la firma de 18 de los 24 gobernadores y establece los marcos de negociación entre Nación y provincias en cuanto a recursos y gastos fiscales.
En la semana que pasó, la resolución 20/2018, y la encendida defensa que hizo de la misma el secretario de Energía Javier Iguacel, tensionaron la relación entre oficialismo y este sector moderado de la oposición. Ahora, con el retroceso del gobierno tras las fuertes críticas y tensiones internas, estaría abierto el camino para que el peronismo dé aval a la sanción del Presupuesto.
Oposición en el recinto, calma en las calles
El kirchnerismo criticó desde el primer momento el proyecto de Presupuesto presentado por el gobierno nacional. En las diversas reuniones de comisión lanzó duras advertencias sobre las consecuencias del ajuste que tendría lugar de aprobarse la norma.
Sin embargo, esa dureza al interior del Parlamento no se condice hasta el momento con ningún llamado a movilizarse por parte de los referentes legislativos de ese espacio. No se conoce convocatoria alguna de diputados, senadores o referentes políticos de ese espacio.
Desde el Frente Sindical por el Modelo Nacional -integrado por Camioneros, Bancarios y otros gremios- se había mencionado la posibilidad de movilizarse. Pero hasta el momento no existe un llamado concreto.
El dato no resulta menor. En Diputados, solo con los votos del interbloque oficialista y de parte del peronismo federal el Presupuesto podría aprobarse. En el Senado, con porcentajes distintos, esa ecuación se repetiría. Precisamente eso hace necesaria la convocatoria más amplia y fuerte en las calles.
La izquierda y el llamado a movilizarse
El Frente de Izquierda anunció hace semanas que se opondría al proyecto tanto en el recinto como con la movilización callejera. Nicolás del Caño, diputado del PTS-FIT, señaló recientemente “no solamente nos vamos a oponer en la Cámara de Diputados, sino que convocamos a una movilización. Creemos que tiene que haber un paro nacional”.
Ante la degradación de las condiciones de vida de la población trabajadora, la izquierda ha venido insistiendo en esa exigencia a la CGT y a los distintos espacios sindicales. La respuesta de la conducción burocrática de los sindicatos ha sido el llamado a “esperar hasta 2019” en aras de un recambio electoral de la mano de algún sector del peronismo.
La aprobación del Presupuesto 2019 significará otro paso en el camino de un ajuste claramente digitado en función de los intereses del gran capital imperialista. Eso implica que se hace necesario derrotar este intento.
Aunque algunas organizaciones sindicales anunciaron ya el llamado al paro y movilización para el 24/10, la enorme mayoría del arco sindical sigue sin convocar a medidas de fuerza lo suficientemente contundentes.
Desde el sindicalismo combativo la exigencia hacia las conducciones sindicales es el llamado a asambleas y plenarios en todos los gremios y lugares de trabajo. El objetivo es preparar la jornada de movilización del 24/10, para garantizar su masividad y la participación activa de trabajadores y trabajadoras.
La única política realista para frenar el Presupuesto de ajuste que propone el FMI es la exigencia de un paro nacional activo, con movilizaciones masivas en todo el país para el día que se trate. Solo así se puede enfrentar al gobierno y al plan de ajuste acordado con el FMI y los gobernadores. |