Alfonso Navarrete Prida, actual Secretario de Gobernación afirmó que ya suman 12 las peticiones de extradición del ex gobernador ante el gobierno de Estados Unidos; sin embargo ante la ley los delitos de los que se acusa a Duarte no son de gravedad según las leyes del estado de Chihuahua.
César Duarte es acusado de corrupción -junto a otros colaboradores- por el desvío de recursos para campañas priistas; la Comisión de Fiscalización del Instituto Nacional Electoral confirmó que durante su administración fueron desviados 14.6 millones de pesos del erario público, mediante el concepto de “aportaciones voluntarias” se descontaba dinero a los trabajadores del estado.
No es casual que los delitos de corrupción no sean considerados graves, las leyes están hechas a modo para garantizar la impunidad de estos delitos; el cinismo del priísta Alfonso Navarrete tampoco es de sorprenderse, la ridícula condena contra Javier Duarte –ex gobernador de Veracruz- y las decenas de ex gobernadores acusados de corrupción demuestran que más allá del PRI, PAN, PRD o cualquier partido del régimen entre políticos burgueses siempre se cubrirán las espaldas.
Son indignantes las cantidades exorbitantes de dinero que se desvían para beneficio propio o partidario, mientras los trabajadores no llegamos a fin de mes con nuestros salarios de miseria y muchas veces no contamos con servicios públicos básicos.
En Chihuahua la población total hasta 2015 fue de 3, 557 millones de personas, de las cuales –según el [CONEVAL* [1]- el 34.4% se encontraban en situación de pobreza hasta el término de la gubernatura de César Duarte en 2014, y 5.4% en pobreza extrema. |