Alrededor de las 13 horas de ayer, un directivo del sindicato anunciaba que, debido al incumplimiento de la patronal, comenzaba una retención de tareas. Esta medida, repentina y decidida de forma absolutamente burocrática, sorprendió incluso a los señaleros que estaban en servicio en ese momento.
Los trabajadores desconocíamos el motivo de la medida de fuerza, que tiene que ver con un conflicto de intereses por el ingreso de nuevos trabajadores a la especialidad de señaleros; involucra al mencionado sindicato ASFA, la Unión Ferroviaria y la patronal de Trenes Argentinos. Los ingresos de personal son utilizados de forma clientelar, como caballito de batalla para comprar voluntades, acallar voces e incluso llevar adelante prácticas antisindicales contra opositores, con total impunidad.
Quienes integramos la Lista Naranja en Señaleros nos pronunciamos en contra de tomar medidas inconsultas y manejadas burocráticamente por un pequeño grupo que decide por la gran mayoría. Exigimos la realización de asambleas resolutivas de donde surja cada paso a seguir, haciendo una campaña que involucre a los usuarios, que sufren un nuevo tarifazo, el mal servicio y el cierre de ramales, además de los ataques a los salarios que sufrimos todos por la inflación.
Repudiamos el modo de actuar caudillesco y burocrático de la Lista Celeste que conduce ASFA. Si los gremios ferroviarios realmente quieren luchar por los puestos de trabajo, es necesario un verdadero plan de lucha que exija la reapertura de todos los ramales y un plan de infraestructura ferroviaria y que la plata vaya a cuestiones tan elementales como son transporte, vivienda, salud y educación públicas y no al pago de la deuda con el FMI, que es fraudulenta e ilegítima. Deben reabrirse las paritarias, ya que ASFA -al igual que los otros sindicatos ferroviarios- firmó un aumento del 27%, cuando ya fue anunciada una inflación del 45% como base.
Por todas estas reivindicaciones llamamos a nuestros compañeros a movilizarse este 24 de octubre junto con las organizaciones sindicales, sociales y políticas que llaman a rechazar la aprobación del Presupuesto 2019. Que el dinero vaya para salud, educación, vivienda y transporte y no al Fondo Monetario Internacional. Por un sistema ferroviario eficiente, al servicio de los trabajadores y usuarios populares; esto se logrará mediante un plan de infraestructura ferroviaria que tenga en cuenta las necesidades de los usuarios y genere miles de puestos de trabajo, y no mediante negociaciones entre los gremios y la empresa, que desconocemos. |