Alrededor de 60 trabajadores de la planta Exa Industrial, ubicada en los límites de las ciudades de Torreón y Matamoros, decidieron no laborar hoy lunes como medida de protesta para exigir mejores condiciones laborales. Trabajan sin guantes para soldar, sin lentes de protección, sin arneses y sin los elementales filtros de cámaras de gas para evitar intoxicación. Ante esto, la patronal decidió despedirlos. Prefiere pagarles liquidación antes que garantizarles la vida.
Tampoco cuentan con un centro médico al interior de las instalaciones, pese a que el ramo metal-mecánico es uno de los más peligrosos de la industria.
Ante esta situación, más de 200 obreros se organizaron para protestar contra las injusticias que sufren todos los días en la planta de Exa Torreón y han recurrido ya a la Junta Local de Conciliación y Arbitraje.
En entrevista para La Izquierda Diario México, los trabajadores explicaron que demandan 20 por ciento de aumento salarial, condiciones de seguridad adecuadas, transporte de personal, comedor decente y un centro médico que pueda atender de urgencia a los trabajadores accidentados, ya que no cuentan con él.
“Los pulidores y cortadores están expuestos permanente a lastimarse de forma seria los ojos debido a la rebaba que suelta el acero con el que trabajamos. La empresa siempre rechaza darnos los necesarios lentes de protección”, denunció un obrero del área de soldadura.
"Y cuando esto ocurre -señaló- corren el riesgo de perder la vista debido a la falta de un centro médico al interior de la planta. No hay doctor ni enfermero. De manera cínica, a los así accidentados los mandan con el personal de seguridad privada, ¡para que les dé sólo unas gotas para los ojos!"
A los soldadores los meten a trabajar con máscaras de gas cuyos filtros están inservibles y contaminados, a pesar de que operan con gases que provocan intoxicación y cáncer, como el argón. "Esos filtros deben ser cambiados cada semana, al patrón no le importan nuestras vidas", denuncian los operadores.
Cuando un trabajador resulta intoxicado, la patronal miserablemente sólo les da de beber leche.
Los trabajadores denuncian también que no tienen privacidad, pues los baños no tienen puertas y cuentan con cámaras de seguridad adentro del sanitario.
Tampoco tienen comedor, tienen que comer en su propia área de trabajo a pesar de que está contaminado. La patronal tiene ya más de tres meses construyendo el comedor. Por si fuera poco, de las 10 horas que duran las jornadas, no cuentan ni si quiera con media hora de comida, obligando a los trabajadores a "pagar" ese tiempo después.
No cuentan con arneses en trabajos de altura ni con la línea de seguridad, arriesgando todos los días la vida, denuncian.
“Por mucho tiempo un gerente nos cobraba cuotas para que tuviéramos acceso a horas extras de trabajo" nos dijo un operador.
Aseguran que la patronal burla siempre la ley. Un ejemplo de eso es que a Infonavit le pagan un semestre sí y el otro no.
Pese al riesgo al que día a día se exponen, los salarios percibidos son miserables. A los soldadores les pagan 1700 semanales, cuando debería de ser arriba de los 300 mil debido a que su salud está expuesta.
La patronal, con total prepotencia, decidió despedir a los trabajadores en lugar de garantizar las justas demandas que exigen. Argumentan que no tienen dinero, pero en el último periodo Exa ha comprado 3 pantógrafos, con un costo superior a los 3 millones de pesos cada uno; una grúa viajera de 5 toneladas cuyo valor es de aproximadamente 7 millones de pesos; 18 contenedores de combustible de un millón de pesos cada uno y 24 robots soldadores cuyo gasto fue de millones de dólares.
"¡La patronal hasta millones de pesos para aumentar sus ganancias y a nosotros nos paga una miseria!", dice un obrero. | 
