Durante estos últimos 2 meses, el gobierno de Sebastián Piñera ha sido ofensivo al impulsar el proyecto de ley “Aula Segura”. Este proyecto es presentado luego de enfrentamientos entre estudiantes y carabineros a interior y exterior de liceos emblemáticos de Santiago y busca fortalecer las facultades del director en materia de expulsión y cancelación de matrícula de los estudiantes.
Hace 2 días, el Senado le dió la media sanción al proyecto, con indicaciones, las cuales no solo atenúan su carácter profundamente criminalizador, sino que deja de lado el problema de fondo de violencia dentro de los establecimientos educacionales, que es el sistema educativo de mercado.
La precariedad de las escuelas, las condiciones laborales para docentes y trabajadores de la educación, de la vida de los estudiantes, la continua y paulatina destrucción de la educación pública provocada y dirigida por los empresarios de la educación y su conglomerado político, es aquella que pone a la comunidad educativa en constante situaciones de violencia.
Más aún, el Estado debería ser garante de que cada niño pudiese recibir educación. Sin embargo, en los últimos 12 meses se han expulsado a 745 estudiantes de sus establecimientos, con un promedio de 6 estudiantes por semana.
Según lo publicado por La Tercera, las cifras de expulsiones corresponden a un 48,7% por agresión a otros estudiantes, 37% a motivos como porte, consumo o tráfico de drogas, un 7,7% por agresión a docentes y/o asistentes de la educación y un 6,6% por agresión a estudiantes y a docentes y/o trabajadores de la educación. La mayoría de las expulsiones corresponde a los liceos particulares subvencionados, con un 65% de los casos, luego le siguen los municipales con un 32,5% de los casos, y por último particulares pagados y administración delegada se quedan en conjunto con un 17,8% de los casos. ¿Y cómo soluciona esto Aula Segura? ¿Permitiendo la expulsión directa ahora, no de parte del consejo de profesores como lo es actualmente, sino sólo del director que ya toma prácticamente todas las decisiones en la escuela?
Las cifras revelan que el principal problema de violencia dentro de las escuelas no tiene que ver con el alma del proyecto impulsado por el gobierno de la derecha. El show mediático que ha sido levantado por la prensa y canales de televisión asociados a sus conglomerados políticos y empresariales se hace con el fin de justificar frente a la opinión pública la criminalización del movimiento estudiantil y la politización de los estudiantes secundarios, sobre todo aquellos estudiantes que reivindican a la izquierda, más allá de su estrategia, y que se levantan en contra de la represión y la derecha, la que niega el derecho al aborto, valida el machismo empresarial y que generan (y después desconocen) las zonas de sacrificio. |