Desde los últimos meses, la derecha ya viene golpeando a estudiantes secundaries, esto se vio el día 24, cuando aprobaron con votos de la derecha y su “oposición” el proyecto Aula segura, el cual le da más facilidades a las direcciones de los liceos para expulsar a estudiantes arbitrariamente por movilizarse.
Los argumentos fueron que son "delincuentes", "violentes", y su “solución” es la de actuar ellos con la violencia de echar a compañeres de sus espacios, de criminalizar una lucha que es justa, que se posiciona en contra de lo miserable que es la educación en Chile, la cual no es un derecho en este país, sino que un privilegio para el que tenga más.
Al mismo tiempo, han habido ataques a la diversidad sexual, como fue en agosto el asesinato de Felipe Olguín Gómez en Puente Alto, a quien lo mataron solamente por su orientación sexual. O Actualmente en Brasil, que tras la subida del recién electo mandatario, Bolsonaro, como candidato “preferido”, los abusos y crímenes de odio a la comunidad LGTBI no han cesado.
Así esta el caso de Laura Aixa Xuxu Aguilar Millacahuin, mujer trans asesinada a puñaladas por bolsonaristas en río, o también luego del día después a las elecciones en Brasil, una mujer lesbiana de 19 años fue interceptada por 3 hombres que al verla con parches en su mochila con la consigna #EleNao y con la bandera LGTBI, la humillaron, agredieron y le grabaron una esvástica en sus costillas con una arma cortopunzante.
Más de 30 casos de violencia política por parte de adherentes a Bolsonaro en contra de mujeres, jóvenes, diversidad sexual, periodistas, trabajadores y animales se han registrado en distintas ciudades.
Además, aparte de la actividad del Gobierno para reprimir a estudiantes, mujeres y diversidad sexual, también se ha visto cómo las organizaciones de derecha como Movimiento Social Patriota o ciertos grupos evangélicos, se han movilizado estos días con consignas homofóbicas afuera de los liceos, o como fue este 27 que salieron a marchar, resguardados por la policía, en contra de la supuesta “ideología de género”.
Para hacerle frente a la derecha que viene alzándose, es necesario salir fuertes como diversidad sexual, mujeres y estudiantes, diciendo no a su represión, movilizándonos en nuestros espacios de estudio, de trabajo o comunidad para levantar una fuerza que realmente se proponga enfrentar a la derecha y que sea una alternativa a las organizaciones del MOVILH o Iguales, las cuales ante estos hechos no se han pronunciado, ni menos han llamado a movilizar a la comunidad LGTBI.
A estas organizaciones no les interesa dar la lucha contra la derecha y el Gobierno, por el contrario, actúan bajo el lobby parlamentario con el gobierno de turno, buscando amistosamente conquistar nuestras demandas, las cuales solo se conseguirán a través de organización y lucha en unidad con los otros sectores oprimidos, como las mujeres, les estudiantes y les trabajadores.
La comunidad LGTBI debe conquistar demandas como el aborto legal, el matrimonio igualitario, la adopción homoparental, una ley de identidad de género sin límite de edad y cupos laborales trans. Pero para que esto suceda no será por marchas tipo fiestas una vez al año como las que convoca el MOVILH en conjunto con Iguales, quienes al final terminan haciendo pactos con la ex Nueva Mayoría o incluso la derecha.
Hay que organizarse independiente de los partidos del régimen para arrancar nuestros derechos al Gobierno y enfrentar a los conservadoras que se oponen, como por ejemplo la derecha que viene ascendiendo y la Iglesia que hoy atraviesa una profunda crisis.
Es por esto que hoy es necesario preparar y asistir al paro convocado por la CUT este 8 de noviembre, actuando en conjunto con les estudiantes, trabajadores y mujeres, construyendo en las calles una gran fuerza que se proponga enfrentar a la derecha y conquistar nuestras demandas.
Así mismo, la invitación es a asistir este 17 de noviembre al encuentro anticapitalista, para que podamos discutir que alternativa levantar y como actuar en este escenario. |