El día de ayer lunes se desarrolló un foro debate sobre el proyecto de ley Aula segura, donde participó el senador de la región Alejandro Guillier, Patricia Romo (presidenta del Colegio de profesores comunal Antofagasta y parte de la agrupación Nuestra Clase, Daniela Avilés (profesora reincorporada a la escuela Patricio Cariola), María Ojeda (militante del Partido Comunista) y Danko Torres (secundario de la FESA y parte de la Juventud Socialista).

La actividad contó con la asistencia de decenas de trabajadores de la educación, ferroviarios, estudiantes universitarios y secundarios. Cada ponencia se desarrolló en los marcos de la aprobación del proyecto Aula Segura ahora en su versión modificada llamada Ley sobre convivencia escolar y cómo esto afectaría a los estudiantes enfrentando a profesores y estudiantes, reprimiendo a los principales actores e las movilizaciones de los últimos años contra la educación de mercado a la vez que criminaliza los casos más complejos de pobreza.

Alejandro Guillier expresó su crítica parcial al proyecto argumentando que había acciones de los estudiantes que no se pueden aceptar planteando el punitivo y el castigo como una solución para la violencia en los colegios públicos. María Ojeda en una dirección similar en la nueva ley ve una medida para que los estudiantes se queden en el sistema, aunque las medidas del proyecto proponen suspensiones, expulsiones y reubicaciones que no solucionan las problemáticas de fondo.

Por otro lado Patricia Romo y Daniela Avilés cuestionaron fuertemente el proyecto como una herramienta del gobierno de Chile Vamos para criminalizar a los estudiantes y profesores que se movilicen, mientras que castiga la situación de pobreza y violencia en la que están cientos de estudiantes. Ante esto llamaron a la unidad de trabajadores y estudiantes para bajar este proyecto. De igual manera los asistentes cuestionaron las medidas del proyecto de la derecha y las opiniones de los exponentes.

“Son las familias de nuestros estudiantes quienes padecen la precarización a través de los bajos salarios, muchas veces con el sueldo mínimo, con una realidad de violencia intrafamiliar, sin educación sexual, con una educación desde el estado aún basada en el conductismo y en formar mano de obra barata. Por todo esto y más, esta educación de mercado es el caldo de cultivo de la violencia en los colegios. De esto es responsable la derecha y la dictadura militar que nos impuso la educación de mercado, así como la ex Nueva Mayoría”