El sitio brasileño de la Red Internacional La Izquierda Diario sumó 5,5 millones de visitas en un mes, transformándose en la prensa a la izquierda del PT más importante de Brasil.
Tras la victoria de Bolsonaro sobre Haddad, más que nunca es necesario organizar una poderosa fuerza militante para enfrentar a la extrema derecha en los lugares de trabajo y estudio. Esquerda Diario está al servicio de esa batalla.
En el combate a Bolsonaro, los ajustes y el golpismo, Esquerda Diário suma más de 5,5 millones de visitas en el período de 30 días, siendo la prensa a la izquierda del PT más importante del país. Impulsada por el Movimiento Revolucionario de Trabajadores y vinculado a la Red Internacional de diarios digitales La Izquierda Diario, Esquerda Diário ya alcanzó algunos de los principales periódicos de la blogosfera petista, como Viomundo, O Cafezinho y el propio site del PT.
Así como alcanzamos millones de visitantes en la lucha intransigente contra Bolsonaro, pondremos todas las fuerzas de Esquerda Diário para organizar una poderosa fuerza militante de trabajadores, mujeres, negros y la comunidad sexodiversa, que luche con un programa anticapitalista y socialista y dirija energías a la construcción de la herramienta que necesitamos para enfrentar a la extrema derecha y hacer que la crisis la paguen los capitalistas: una organización revolucionaria de los trabajadores en la mayor economía de América Latina.
De la misma forma se impone la contrucción de esta fuerza militante anticapitalista y socialista a nivel internacional. Tener un presidente como Bolsonaro altera las condiciones de combate para sectores de masas, en primer lugar en Brasil, pero también en toda la región. Las repercusiones del triunfo de la extrema derecha en las elecciones brasileñas cruzan fronteras, lo que hace enormemente importante encarar esta batalla en los marcos internacionales. Por eso es tan importante que la izquierda argentina, cuyo principal referente es el diputado federal Nicolás del Caño del PTS-FIT, haya denunciado los ataques de Bolsonaro en el Congreso Nacional.
Bolsonaro reune a su alrededor a la corte de esclavista que quiere descargar sendienta los costos de la crisis sobre las espaldas de los trabajadores. Empresarios, latifundistas, financista, iglesias evangelitas y los “mercaderes de la muerte” reunidos en las corporaciones policiales y sus milicias apoyan los ataques prometidos por Bolsonaro. Fueron auxiliados por el poder judicial autoritario para que la campaña de Bolsonaro se fortaleciese con manipulaciones electorales evidentes o fraudes que violan la propia legislación burguesa, como el escandaloso “Caixa 2”, el ilegal patrocinio empresario de la campaña de Fake News antipetistas por WhatsApp.
El equipo de banqueros (Bank of America, Santander) y empresarios millonarios que compondrá parte de su gabinete (entre ellos el hombre más rico de Brasil, Jorge Paulo Lemann, dueño de la cervecera Ambev) tendrá una función especial: desterozar cada ítem de los derechos derechos laborales, terminar con la Consolidación de las Leyes de Trabajo (CLT), esclavizar a la población a través de la generalización de la tercerización, en especial a la población negra y originaria a las que Bolsonaro y su vice Hamilton Mourão odian.
Los patrones y grandes financistas quieren encuadrar a las organizaciones de masas, los movimientos sociales como el MST y el MTST en la “ley antiterrorista” para facilitar la aplicación de los ajustes sin resistencia.
Denunciamos en Esquerda Diário todo ese programa esclavista en la economía que Bolsonaro quiere esconder: eliminar el “costo laboral” y quitar la “carga salarial” de las espaldas de los empresarios. Ese programa esclavista de Bolsonaro se sintetiza en la frase: “Los trabajadores deben elegir: todos los derechos y ningún empleo, o menos derechos y algún empleo”. Pasa por la aplicación salvaje de la reforma laboral de Temer, e incluye como reiteró Mourão, la abolición del 13° salario (aguinaldo). Se trata de empeorar las condiciones de vida de las masas trabajadoras en una grado superior al que hizo el golpista Michel Temer.
No es posible combatir su gobierno, que representa a los “dueños del país” y la sumisión al imperialismo extranjero, sin una enorme fuerza organizada, en cada lugar de trabajo y estudio, con un programa anticapitalista y socialista que tenga influencia sobre sectores de masas que vinieron enfrentando a Bolsonaro en los últimos meses. Es al servicio de este objetivo que Esquerda Diário dedica sus energías: una fuerza militante de los trabajadores, mujeres, negros y la comunidad sexidiversa, con indepedencia de clase, para que la crisis la paguen los capitalistas.
La difusión a millones de personas de las ideas anticapitalistas, socialistas y revolucionarias, que articulan programática y estratégicamente la necesidad de combatir las burocracias obrera y estudiantil para recuperar los sindicatos y centros de estudiantes para la acción unificada contra la extrema derecha y los capitalistas constituye la base para la construcción de una organización revolucionaria en la mayor economía de América Latina.
Necesitamos una organización de trabajadores a la izquierda del PT
Como expresamos en la declaración del MRT, lanzamos un voto crítico a Haddad, compartiendo el odio de la población contra la extrema derecha reaccionaria, ante unas eleccones brutalmente manipuladas que buscan imponer un cambio reaccionario en el régimen político del país. Votamos a Haddad, sin embargo, sin apoyar políticamente al PT y sin cualquier ilusión en su estrategia meramente electoralista y de conciliación con los capitalistas, que se mostró absolutamente impotente para frenar a Bolsonaro.
Con Bolsonaro elegido, debemos preguntarnos: dejaremos nuestra batalla en las manos de la “oposición petista” y su estrategia de conciliación de clases que nos trajo hasta acá?
El PT, desde su surgimiento, mostró el carácter conciliador de su programa en todos los momentos políticos fundamentales de la transición: en la campaña por las elecciones Directas, en la Asamblea Constituyente tutelada por Sarney y los militares, en las elecciones de 1989. Este compromiso fundamental con la estabilidad burguesa ha sido la “segunda alma” del PT a lo largo de toda su historia. Estando en el Ejecutivo a lo largo de la década de 2000, ya como pilar decisivo del régimen burgués, el PT combinó crédito, consumo y conciliación, y distribuyendo algún asistencialismo, diseminó la ilusión de que se podría crear un “Brasil potencia” administrando el capitalismo con “rostro humano”.
El fin del superciclo de las materias primas en el escenario económico mundial pos crisis del 2008 hizo que esta ilusión explotara en las Jornadas de Junio de 2013. Se quebraba entonces la mayor conquista de los gobiernos petistas, que era el total inmovilismo de la sociedad civil, que el PT había obtenido con los años auge del triunfalismo que se revestía como pasividad y ausencia de movilización, como decía Perry Anderson.
El “reformismo light” del lulismo se orientó a garantizar la máxima ganancia a los capitalistas y la tranquilidad a los inversores extranjeros a través de la conteción de la lucha de clases: como vimos durante las huelgas salvages en las canteras de obras públicas del plan de aceleración del crecimiento de Dilma Rousseff, las posteriores Jornadas de Junio de 2013, la onda de huelgas de 2014 y las luchas de los empleados públicos. Para la contención de esas expresiones de lucha, la burocracia sindical petista, especialmente la CUT, fue fundamental para fragmentar aislar y derrotar a los trabajadores y con eso construir la pasividad del movimiento obrero, tanto en el período anterior al golpe institucional como posteriormente.
La reacción represiva del gobierno de Dilma –con la Ley Antiterrorista como símbolo- la adopción de los métodos corruptos habituales del capitalismo y la descarga de ataques sobre sectores de masas, terminó por pavimentar el camino al golpe institucional de 2016.
No podemos ser rehenes de la conciliación petista, que ya probó su impotencia para sacar al país de su espiral de atraso, decadencia y sumisión, que será salvajemente acentuada por Bolsonaro. No hay medio término: o se lucha por un gobierno de los trabajadores de ruptura con el capitalismo basado en las organizaciones de democracia directa de las masas –y para eso se construye alternativa política de los trabajadores, con independencia de clase- o terminaremos siempre como rehenes de reformismos que general impotencia ante las ofensivas autoritarias del capitalismo.
Esquerda Diário: organizador colectivo
Queremos llevar a la práctica la idea de un periódico revolucionario como organizador colectivo, en palabras de Lenin, reflejando la experiencia de Pravda bolchevique entre 1912 y 1914. Un “periodismo integral”, como explicaba Gramsci, “periodismo que no busque solo satisfacer todas las necesidades de su público, sino que pretenga crear y desarrollar esas necesidades, y en cierto sentido, generar su público y aumentar progresivamente su area de influencia”. Sacando lecciones de la tragedia de la conciliación petista, buscamos la fusión del movimiento obrero con la izquierda revolucionaria, lo que no puede darse sin la lucha por insertarse orgánicamente en los principales bastiones de la clase obrera industrial y de los servicios.
Construyamos esa fuerza militante con independencia de clase, a la izquierda del PT, para combatir al gobierno de Bolsonaro, el golpismo y los ataques de los capitalistas.