El miércoles 24 en la votación por el presupuesto volvimos a ver cómo el gobierno macrista, bajo las órdenes del FMI, intenta imponer un nuevo robo al pueblo trabajador. Los diputados del PJ fueron partícipes necesarios de la estafa y los sindicatos que se declaran opositores y que incluso llamaron a “movilizar”, son los simuladores del combate para entregar todo antes que suene la primera campana.
Este ataque a las condiciones de vida del pueblo, pobre y trabajador, se hace de una forma un tanto velada:
Es muy evidente cuando aumentan las tarifas, cuando cierra una fábrica, o cuando hay despidos, también fue muy visible el ajuste cuando se votó la reforma jubilatoria, y por eso se pudo impulsar la enorme movilización del 14 y el 18 de diciembre, pero este ataque terrible que nos condena al hambre, a enormes sectores de trabajadores, se va a hacer evidente cuando se sienta en el bolsillo.
“HAY 2019”, si, pero de hambre y saqueo con la votación de éste presupuesto regalo para el G20.
Nuestra agrupación denunció éste ataque, desde el primer día, y llamamos a la más amplia movilización el 24 de octubre. El Despegue movilizó junto al MAC (Movimiento de Agrupaciones Clasistas) y estuvo en la primera línea en la plaza de los dos Congresos.
Pero a pesar de que pudieron hacer pasar la votación, y de la entrega a la que nos tienen acostumbrados tanto dirigentes sindicales como dirigentes de la "oposición", no todo está dicho, el 14 de noviembre cuando lo quieran hacer pasar en el senado tenemos que redoblar la apuesta en las calles y en todos los lugares de trabajo con un verdadero plan de lucha que venga desde abajo.
Para lograr esto hay que partir de lo sucedido en esta semana clave para los planes de ajuste macrista. Los sindicatos que se dicen opositores y están dirigidos por el kirchnerismo el lunes pasado, marcharon junto a Moyano, a la iglesia de Luján, a pedirle a la virgen que frenara el ajuste de Lagarde, a 4 días de la votación en el Congreso. Por el contrario el miércoles sus columnas frente a los vallados fueron escuálidas. Más allá de los discursos rimbombantes de sus diputados, se torna evidente, que no quieren frenar el ajuste y que lo único que importa es el cálculo electoral y la rosca política.
Hablemos de la CTA:
La CGT una vez más brilló por su ausencia, pero nos dirán que nada podemos esperar de los gordos y compañía, pero la CTA que se reclama opositora del minuto cero del macrismo no hizo nada distinto.
Se imaginan si la CTA hubiese llamado al paro y a movilizar, llevando adelante asambleas por sectores para garantizar la asistencia y la contundencia de la medida?
Dirigen sindicatos importantísimos:
APA, Subte, los Sutebas de los docentes, bancarios y varios más. Además de paralizar toda la ciudad podrían haber convocado a marchar y ser muchos miles más de los que fuimos, y la posibilidad de que se levante la sesión debido a esa enorme demostración de fuerza hubiese sido decididamente más grande.
La oligarquía del campo contra la 125 de Cristina, paró el país e hizo todo lo que tenía a su alcance para no ver afectado un mínimo sus intereses, y lograron frenar la ley. Como puede ser que los sindicatos no utilicen su peso para impedir éste nuevo saqueo? Éste presupuesto lo vamos a pagar todos, si los sindicatos no están para frenar éste robo, no entendemos para qué están.
Todavía el presupuesto no pasó, aún no se aprobó en senadores, una institución aún más retrograda y podrida que ya les negó a las mujeres el derecho a decidir sobre su cuerpo, y esa va a ser una nueva oportunidad para detenerlo.
Exigimos asambleas para discutir un plan de lucha para frenar al macrismo y todos sus atropellos. Cómo lo hicieron las y los trabajadores de LATAM el propio miércoles 24 donde se pronunciaron contra éste presupuesto de ajuste e incluso contra el avance del golpismo en Brasil que va a tener repercusión en nuestro país. En los aeropuertos están atacando solapadamente, con la entrada de las low cost, todos los convenios, los salarios, y los puestos de trabajo están en juego.
Al macrismo hay que enfrentarlo con todo, en las calles y los lugares de trabajo, porque ellos vienen con y por todo. Cada batalla que no demos nos deja más susceptibles al ajuste, exijamos a los sindicatos paro nacional el 16 de noviembre, y aseguremos en la calle la masividad del mismo, pudiendo garantizar que trabajadores y estudiantes podamos asistir a frenar este saqueo. |