Nos quieren hacer pagar una crisis que sólo beneficia a los de arriba. A los que se hacen llamar oposición, como el peronismo no les tiembla la mano para votarle todo y darle el quórum cada vez que sea necesario. Y mientras en los sindicatos también peronistas, la burocracia sindical, marcha a Luján a rezarle a la virgen en vez de hacer un paro el día de la votación.
Pero en los centros de estudiantes, esas burocracias y los partidos tradicionales, tienen sus representantes. En nuestras organizaciones, están las agrupaciones que tampoco van con las pibas, que van con los dinosaurios, que quieren centros de estudiantes fantasmas.
Centros para esperar al 2019
Hoy, las discusiones de los centros no son con pasadas de cursos y cuerpos de delegados, salvo para alguna que otra marcha de la agenda. Nos preguntamos: ¿Por qué las conducciones de los centros de estudiantes verticales que bajan linea y los temas a discutir, no permiten eso? ¿Quiénes son estas conducciones?
¿Es democrático que haya centros como el CENBA que acaten al rectorado cuando no habilita asamblea sin ponerlo a discusión con cientos de pibes?
¿Es democrático que haya centros como el CECAP, donde la conducción decida que de lo votado en la asamblea se difunde y que no?
Ambos centros durante dos meses de lucha docente universitaria no fueron capaces de convocar una sola asamblea para que los estudiantes podamos discutir cómo luchar por una educación pública de calidad en un marco donde todo aumenta menos el sueldo y todo se desfinancia, menos la deuda.
Los métodos burocráticos y antidemocráticos, el vaciamiento de participación, su modelo de centro de estudiantes fantasma, es funcional a su estrategia política de esperar al 2019:
Las conducciones como nuevo encuentro, La Cámpora, La Mella, son las mismas organizaciones que van a elecciones con el PJ. Sí, el mismo PJ que aprobó el presupuesto 2019, que llevo 800 mil a Luján pero llevo 5 mil a la votación del presupuesto, que burocratearon la marcha del 16 de septiembre, nuestra marcha de la noche de los lápices para que hacer un acto K que diga fuerza Cristina.
Son los dinosaurios del Senado, y ahora también los dinosaurios de los colegios, son los mismos que están en contra de la separación de la iglesia del estado en la asamblea interestudiantil en plaza de mayo, son los mismos que no quieren centros para cambiar la realidad y ser realmente un problema para el gobierno.
No quieren centros para que se unan los estudiantes y obreros para luchar para que esta vez la crisis la paguen los de arriba.
Centros de las pibas
No puede ser que mientras millones de pibas gritamos en las calles que queremos nuestro derecho a decidir, las burocracias de los centros de estudiantes nos lo prohiban en nuestras propias organizaciones.
Macri y el FMI quieren avanzar sobre la juventud y van a ir contra nuestras organizaciones, por eso decimos no pasarán.
Hoy más que nunca es momento de poner en pie centros de estudiantes donde la voz de todos los pibes se puedan expresar en las pasadas por curso o en una asamblea.
Vamos por centros que defiendan la educación pública, que enfrenten hoy al gobierno porque la lucha es ahora. Que en noviembre salgan a la calle contra la votación en el senado del presupuesto 2019.
Por centros que peleen por la unidad. Pero no con los que marchan a Luján a rezarle a la virgen, sino con los trabajadores, como los del Astillero Rio Santiago que estan enfrentando el ajuste junto a los trabajadores del Hospital Posadas que enfrentan el desguace del estado hacia la salud.
Por la democratización de lo centros de estudiantes.
“Para conquistar centros que estén a la altura de enfrentar al Gobierno ponemos el ejemplo del Liceo 8, que se viene organizando con delegados por curso con cargos revocables al igual que sus voceros de cada turno. El único centro que apoyó a los trabajadores del Astillero, de PepsiCo, que hizo campañas por Sandra y Rubén, que votó un plan contra el presupuesto 2019, que se pronunció en contra del pago a la deuda, todo esto, gracias a que hasta el último pibe del último curso puede discutir cómo enfrentar al gobierno.’’ dice Dante, vocero del liceo y militante de la agrupación No Pasarán.
Por eso, así como lo hacemos en el liceo 8, en todos los centros exigimos un cuerpo de delgados activo que sea el que dirija el centro de estudiantes, explaya do la voz de cada curso, que vuelvan los mandatos! Que solo aparecen para alguna que otra marcha, que se hagan asambleas super convocadas con tiempo donde todos sepan que están yendo a discutir, que cada estudiante sea sujeto de su propia lucha.
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