En horas de la mañana los trabajadores de la señal televisiva TVN eran informados de los más de 400 despidos que preparaba el canal, bajo la excusa de un plan de ajustes de costos. Dicho plan es muy parecido a lo que aplicó Canal 13 con 300 despidos.
A pesar de que Jaime de Aguirre, director ejecutivo de la estación, ya había expresado que esta medida sería aplicada de la manera “menos dolorosa posible”, aún así dejó a 400 trabajadores y sus familias en la calle, sin una fuente laboral estable para una familia que tiene costear su diario vivir.
Por su parte, Mega desvinculó alrededor de 20 funcionarios, ya que estos no cumplían con el nuevo perfil que necesitaba para desarrollar el cargo, pasando por alto un proceso de capacitaciones para sus empleados, con el fin de que ellos pudieran seguir desarrollando sus labores en la franja televisiva.
Dado lo ocurrido el Colegio de Periodistas de Chile manifestó su rechazo a “los despidos de colegas de los departamentos de prensa de TVN y Mega”. Además, manifestó mediante una declaración pública: “Si bien la industria de la televisión vive un momento de crisis, nuestra solidaridad está puesta en los trabajadores y trabajadoras de los medios de comunicación, que se ven afectados por una medida que tiende sólo a equilibrar las finanzas de las empresas y no mide las consecuencias que tienen para la vida laboral de ellos y, especialmente, para la solidez de los equipos cuya misión es aportar con ética y profesionalismo al sistema informativo chileno”.
Pero como bien lo menciona el Colegios de Periodistas, la balanza hoy esta equilibrada a favor de cuidar los bolsillos de los empresarios, quienes han aprovechado el Gobierno de Piñera para despedir trabajadores a su antojo, ejemplo de ello han sido los diversos cierres de fábricas y despidos.
Desde los diversos lugares de trabajo debemos enfrentar estas medidas que precarizan a la clase trabajadora, luchando por la reducción de las horas de trabajo, repartiendo la jornada laboral entre ocupados y desocupados con un sueldo acorde a la canasta familiar, tomando como ejemplo la lucha de los trabajadores despedidos del Ferrocarril de Antofagasta, quienes llevan más de 100 días resistiendo los ataques que resultaron en despidos injustificados de la compañía del magnate chileno Andrónico Luksic. | 
