Al contrario de lo que prometía en su campaña el presidente Sebastián Piñera, durante lo que va del 2018 en su Gobierno, la tendencia del desempleo se mantiene al alza.
Lejos de los tiempos mejores prometidos por Piñera, lo cierto es que la cantidad de personas que salen a buscar empleo son superiores al número de puestos de trabajo que se generan. Además el organismo estadístico reflejó que se mantiene el alza en la tasa de desempleo juvenil con respecto al año anterior por sobre 0,6 puntos porcentuales.
Mientras que para los hombres el desempleo va en 6,8%, comparados con los 6,6% anterior y el de la mujer alcanza un elevado 7,4%, mayor al 6,9% del trimestre anterior. Según el INE, en un año la desocupación creció en nueve regiones de 15 del país.
Lejos de generar medidas para contrarrestar el desempleo, el Gobierno ya prepara sus medidas anti-obreras para favorecer la estabilidad empresarial por sobre la calidad de vida del pueblo trabajador.
Por un lado a la anunciada reforma de pensiones que mantiene el poder y las ganancias de las AFP, se le suman el estatuto laboral juvenil que busca precarizar el empleo de la juventud y la Reforma Laboral anti-sindical que busca volver a imponer grupos negociadores y coartar el derecho a huelga.
Ante éstas políticas en contra de las y los trabajadores, no basta con esperar que resuelva el parlamento, que sabemos que de la mano de la Nueva Mayoría y el Frente Amplio terminará negociando en los márgenes de lo propuesto. Para frenar cualquier intento de la derecha de socavar nuestros derechos laborales, hace falta que para el paro del 8 de Noviembre convocado por la CUT, las y los trabajadores se organicen en sus sindicatos desde las bases, con asambleas y comisiones de base que hagan real una movilización con paro nacional activo, para contraponer la fuerza política de las y los trabajadores en las calles, donde realmente amedrentamos a los empresarios y no así en el Parlamento como aspiran la Nueva Mayoría y el Frente Amplio.
Esperamos que la CUT esté a la altura de impulsar una movilización efectiva para el 8N. |