Ademas de tocar el ámbito pedagógico, el plan también contempla entre otras cosas “simplificar” el proceso de subvenciones y rebajar el trabajo administrativo de los directores para darle mas margen de acción al interior de los planteles educativos.
El contexto político nacional esta marcado por la discusion en torno al proyecto “Aula Segura” que Piñera busca convertir en Ley. Dicha legislación otorga mayor poder de acción a los directores de los establecimientos educacionales para sancionar a estudiantes que se organizan y que han mostrado su amplio rechazo a la iniciativa punitiva de la derecha.
Lo que anhelan los directivos y los funcionarios del gobierno es poder frenar toda acción que busque movilizar al estudiantado, a profesores y asistentes de la educación. Esto se puede ver reflejado en la continua represión y criminalización que vienen sufriendo estudiantes secundarios solo por el hecho de oponerse a la idea de legislar el proyecto.
¿“Racionalizar” o “funcionalizar” el Currículum educativo?
La necesidad de la derecha en torno a funcionalizar, para sus intereses, el qué hacer educativo no es algo nuevo. Respecto a lo anterior saltan a la retina los cambios impulsados a través de los planes y programas de enseñanza donde le daban un tilde mas “neutro” al carácter de ciertos procesos políticos en Chile, como por ejemplo la dictadura: Tratando de “Gobierno Militar” los 17 años de dictadura y de "pronunciamiento militar" al Golpe de Estado de 1973, justificado por la inestabilidad político-social de la época.
Esta vez, la misiva liderada por la ex ministra de educación Marian Aylwin se esmera en pintar con la mejor cara un proyecto cuyos ejes van en pos de otorgar mayores atribuciones a los directivos para “facilitar” su labor, aspecto que ’curiosamente’ coincide con la lógica de Aula Segura.
En el texto además explica que las y los docentes “perciben una presión desde el Mineduc y la Agencia de Calidad de la Educación para implementar el currículum completo, y de las pruebas estandarizadas, para centrarse en los contenidos curriculares”.
Cuestión que claramente se seguirá profundizando al continuar la presión a través de las figuras directivas de los establecimientos educacionales, lo cual es precisamente lo que en el fondo persiguen ambos proyectos de Piñera. Esto debido a que los currículum, los planes y los programas educativos, son elementos que en su mayor parte no tienen participación de todos los estamentos pertenecientes a la comunidad educativa. Es decir, la planificación y ejecución de los planes son obra de personeros de gobierno y de directivos, siendo estos últimos mucha veces colocados en sus cargos y no elegidos de manera democrática. Por ende, esta “Racionalización” curricular queda totalmente insuficiente en el ámbito de la practica educativa.
Por una educación al servicio de las necesidades sociales
La orientación del conocimiento, que trae consigo los currículum, planes y otros aspectos integrales de quienes imparten la educación, va de la mano con el cómo se construye y el proceso que otorgue las directrices de la educación y que, en otras palabras, defina qué tipo de educación se imparte.
Por ende, existe una tarea por delante para que sea la sociedad en su conjunto la que tome en sus manos el proceso de planificar el sistema educativo, partiendo porque profesores, estudiantes, apoderados y la comunidad, es decir, los trabajadores, las mujeres y la juventud sean parte integral al momento de orientar la educación en función de las necesidades sociales.
Esto va de la mano con la transformación de la sociedad capitalista, sistema basado en la desigualdad y al cual la derecha, los empresarios -como el gobierno de Piñera- y la iglesia históricamente han defendido, mientras que los gobiernos basados en la conciliación con dichos sectores como lo fue la ex- Nueva Mayoría y actualmente el Frente Amplio, pretenden re-administrarlo. Esto ultimo termina por sostener las diferencias sociales – de clase- dentro de esta sociedad, con una educación para ricos y otra para pobres y donde el lucro esta (aunque ahora entre maquillajes) a la orden del día.
Es por esto, que hoy es clave que la mesa directiva del Colegio de Profesores, liderada por Mario Aguilar, pase a convocar abiertamente a asambleas de docentes en cada lugar de trabajo, buscando la articulación con los sectores de estudiantes liceanos y universitarios, mujeres y juventud trabajadora.
Finalmente, es necesario poder levantar una alternativa que pueda disponer sus fuerzas por un cambio social hacia una sociedad sin dicha división, es decir, cuyo fundamento no sea la desigualdad sino el bienestar común de las y los más oprimidos y explotados. |