Este jueves, Morena presentó ante el Senado una iniciativa de Ley General para la regulación y el Control de Cannabis con fines lúdicos, medicinales y comerciales. A través de la senadora Olga Sánchez Cordero, el partido de Andrés Manuel López Obrador, presidente electo, dio lo que distintos medios nacionales y extranjeros consideraron los primeros pasos hacia la legalización de la planta en el país que es su productor número uno. [1]
Tras ofrecer al pleno del Senado cifras de muertos y desaparecidos víctimas de la política antidrogas en México, Cordero afirmó que se trata de "una opción para pacificar al país". La senadora del Morena ahondó sobre el tema en conferencia de prensa, en donde consideró que esta nueva ley tendría que adecuarse a la Ley General de Salud. La posibilidad de cobrar impuestos sobre la venta de marihuana, como hace Estados Unidos y Canadá también forma parte de las consideraciones que rodean esta iniciativa.
La iniciativa de Morena establece:
- Esta ley aplicará para siembra, cultivo, cosecha, producción, transformación, etiquetado, empaquetado, promoción, publicidad, patrocinio, transporte, distribución, venta, comercialización, portación y consumo de Cannabis y sus derivados para fines personales, científicos y comerciales.
- Creación de un Instituto Mexicano de Regulación y Control de Cannabis como organismo público desconcentrado de la Secretaría de Salud. Éste se encargaría de desarrollar y hacer cumplir los reglamentos para la producción, comercialización y consumo de cannabis.
- La permisibilidad de marihuana para portación personal pasaría de cinco a 30 gramos. Quienes busquen portar más deberán tramitar un permiso al Instituto de Regulación.
- Consumidores podrán sembrar, cultivar, cosechar, aprovechar, preparar y transformar hasta 20 plantas en floración en propiedad privada, previo registro ante el Instituto de Regulación. La cosecha máxima sería de 480 gramos anuales.
- Aparición de cooperativas productoras, con hasta 150 socios. Éstas podrían producir hasta 480 gramos por socio al año.
- Se impondrán sanciones penales a quien involucre a menores de edad en el comercio, distribución, suministro, donación o venta de productos derivados del cannabis.
- Permiso para fumar cannabis en espacios públicos, siempre y cuando no sea en espacios en donde aplique la ley de protección a los no fumadores.
- Autoridades correspondientes tienen 30 días para elaborar programas de excarcelación para beneficiarios del decreto.
- Derogación de cualquier disposición que contravenga los principios y derechos reconocidos en esta ley.
Esta iniciativa llega a una semana de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación fallara a favor de un amparo contra algunos artículos de la Ley General de Salud sobre el cannabis, alegando que violaba derechos humanos como al libre desarrollo de la personalidad. Al ser el quinto fallo en el mismo sentido, la Corte estableció jurisprudencia que allanaba el camino para que el Alto Tribunal ordenara al Congreso la eliminación de dichos artículos. Esta medida judicial, sin embargo, no significaba la legalización. [2]
Por su parte, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México, Raymundo Collins, no sólo se mostró escéptico de que la legalización sea una forma de pacificar la violencia, sino que abiertamente llamó a las autoridades legislativas a no aprobar la legalización. Advirtió que la violencia incrementaría en las calles pues "lo que vamos a tener es mucha gente vendiendo".
Esta iniciativa eludió el tema de la comercialización, para la que el proyecto original tenía una propuesta de tipos de licencia que podría emitir el Instituto de Regulación y que, finalmente, fue eliminado del proyecto de Ley. Tampoco dice la manera en la que los impuestos de la producción y venta de cannabis serán administrados. De hecho, deja la adecuación e implementación de la ley, de acuerdo a competencias, a los gobiernos de las distintas entidades y municipios. A pesar del discurso de Cordero, que señaló la política de enfrentar con armas al crimen organizado como la responsable de producir más muertes en México, la iniciativa de Morena omite mencionar el papel de las fuerzas armadas y la militarización en estas cifras.
Así, el uso de marihuana con fines lúdicos, científicos, industriales, terapéuticos, de cultivo, producción, transporte, venta y distribución será uno de los nuevos escenarios de batalla. ¿Quiénes obtendrán las licencias para producirla? Monsanto ha levantado la mano. El descrédito de las fuerzas armadas y la oscilante posición de AMLO sobre la militarización es otro de estos escenarios. |