Según el organismo oficial, los sectores más afectados en septiembre fueron la industria automotriz, metalmecánica, textiles, edición e impresión, caucho y plásticos y alimenticios y bebidas.

El Indec difundió que la capacidad instalada de la industria bajó a 61,1 % en septiembre, es decir que aumenta su capacidad ociosa, más fábricas paradas producto de la crisis.

Se registró una reducción de 5,2 puntos porcentuales en relación al mismo mes de 2017.

Los sectores más afectados, donde se evidencia una suba de la capacidad ociosa, son la industria automotriz, se utilizó el 44,8 % de la capacidad instalada, metalmecánica (46 %), textiles (49,1 %), edición e impresión (50,7 %), caucho y plásticos (52,4 %) y alimenticios y bebidas (59,4 %).

El Indec señaló que la industria automotriz cayó de un nivel de utilización de capacidad instalada de 57,1 % en septiembre de 2017 al 44,8 % del mismo mes de este año. El organismo sostuvo que “la menor producción de vehículos automotores se origina en la caída de las ventas al mercado interno”.

Por su parte, los sectores que utilizan una capacidad instalada mayor al nivel general fueron las industrias metálicas básicas (84,3 %), refinación del petróleo (75,7 %), minerales no metálicos (74,1 %), papel y cartón (73,8 %), tabaco (66,5 %) y, sustancias y productos químicos (63,2 %).

La recesión golpeó a la industria y en septiembre se desplomó un 11,5 %, según el Indec. Fue la caída más pronunciada desde julio de 2002.