Por fin, luego de 655 días de cautiverio en Nueva York, Joaquín Guzmán fue presentado ante juez y jurado para dar a conocer las acusaciones de las que es objeto; esencialmente que encabeza la mayor organización de tráfico de drogas en el mundo. Se le acusa de haber introducido cientos de toneladas de cocaína y otras sustancias ilegales a EE UU, obteniendo ganacias por miles de millones de dólares.
Asimismo, se le acusó de la muerte de decenas de personas torturadas y ejecutadas por órdenes suyas, así como de los que cayeron durante enfrentamientos con otras organizaciones criminales y las fuerzas del orden en México y EE UU.
La defensa alegó que el “Chapo” no era en realidad el gran narcotraficante que se decía, y para justificarse aseguró que quien realmente es el principal jefe del cártel de Sinaloa es Ismael el “Mayo” Zambada quien se habría comprado la impunidad pagándole grandes sobornos a los presidentes Calderón y Peña Nieto.
La noticia resultó impactante, aunque los analistas aseguraban que había que estar prevenidos de que en este juicio salieran a relucir los nombres de importantes personajes, aunque no desde el primer día. De inmediato el vocero del actual presidente Peña Nieto, Eduardo Sánchez Hernández, salió a decir que el señalamiento era falso.
El expresidente Calderón también salió a defenderse públicamente via twitter:
Así, la estrategia de defensa del “Chapo” sería posicionar al Chapo como un capo menor, mientras que el principal, el “Mayo” Zambada, se encuentra prófugo e intocable gracias a los millones de dólares en sobornos. Asimismo asentar la idea de que el gobierno construyó el mito del “Chapo” luego de usarlo como “chivo expiatorio” haciéndolo responsable del asesinato del Cardenal Juan Jesús Posadas en el aeropuerto de Gudalajara.
El arranque fue impactante, veremos que más sorpresas nos depara lo que los medios estodunidensas le llaman el “juicio del siglo”. | 
