Ayer se llevaron a cabo las elecciones de comisión directiva del Centro Único de Estudiantes de Humanidades (CUEH) en la UNSa. El escrutinio definitivo arrojó que la corriente morada que apoya al gobierno de Mauricio Macri, obtuvo 340 votos y por tercer año consecutivo tendrá la presidencia del centro.
Rebelión al Frente, el armado electoral entre la juventud del PO, La Mella-Patria Grande y estudiantes “autoconvocades”, alcanzó los 280 votos. En tercer lugar quedó la agrupación Voces (ex Juntxs) con 191. Quienes habían sido segunda fuerza en 2017, por 50 votos, este año se desarticularon con una denuncia de violencia de género y se rearmaron recientemente de cara a las elecciones. Así, parte de los votos que fueron del kirchnerismo en 2017 fueron para el frente Rebelión.
El Frente de Estudiantes a la Izquierda (FEI) obtuvo 65 votos, manteniendo en Humanidades una alternativa ligada al PTS-Frente de Izquierda (FIT) de les diputades Myriam Bregman y Nicolás del Caño. Mientras, la corriente que es parte del gobierno de Juan Manuel Urtubey, Libres del Sur, quedó cuarta con 71 votos y el Frente Afirmación Estudiantil Popular, impulsado por la JUP, La Cámpora y el Aguante, quedó último con 32.
Sobre la base de estos resultados y mediante el sistema D´hont para la repartición de cargos Franja Morada contaría con 5 secretarías, entre gremiales y de carrera, además de la presidencia. Rebelión al Frente con 6 y 3 Voces (ex Juntxs).
El espacio del Frente de Izquierda
La UJS-PO priorizó este año realizar una alianza electoral con la corriente semi kirchnerista de La Mella – Patria Grande, que viene de conformar un frente nacional hacia las elecciones de 2019 encabezado por Juan Grabois, el mejor amigo del Papa Bergoglio, que ya dijo que no tiene problema en ir con Urtubey “para derrotar a Macri”. De esta forma, la UJS rompió el FECI (Frente de Estudiantes Combativos de Izquierda), expresión del FIT en el CUEH, que durante este año estuvo al frente de 5 secretarías. Además, la UJS- PO retrocede de 3 de esas secretarías a dos este año.
Desde Juventud a la Izquierda, Pan y Rosas y estudiantes no agrupades, impulsando la lista 68 defendieron consecuentemente la independencia política de los partidos patronales, clericales, las camarillas docentes y de las autoridades de la universidad, absorbiendo parte de los votos del FECI, por izquierda. Los 65 votos y la simpatía conquistada por decenas de estudiantes durante la campaña son un punto de apoyo para pelear por la autoorganización del movimiento estudiantil, estrategia contraria a las del resto de las listas que se presentaron para las elecciones del CUEH. Más cercanas a la del peronismo en sus diversas facciones de esperar al 2019, mientras sus diputados y senadores votan hoy el presupuesto de ajuste al gobierno nacional y el Fondo Monetario Internacional.
Para les estudiantes del Frente de Estudiantes a la Izquierda, lejos de fortalecer bajo ningún punto de vista a variantes políticas del PJ, es necesario defender la educación pública hasta el final. Democratizando los Centros de Estudiantes (CE) con asambleas y un funcionamiento de abajo hacia arriba, como es bandera en la Secretaría de Género y Disidencia Sexual que seguirán impulsando desde Pan y Rosas junto a estudiantes no agrupades, y peleando para que sea reconocida en el estatuto del CUEH.
Transformando los CE en herramientas que fortalezcan al movimiento estudiantil para, al mismo tiempo, enfrentar al FMI junto a les trabajadores, las mujeres y disidencia sexual; desarrollar la campaña por la separación de la Iglesia de la Educación, y profundizando la pelea para sacar la capilla de la UNSa, y por el derecho al aborto seguro, legal y gratuito. |