Finning Argentina Dealer, de la mundialmente conocida Caterpillar, tiene la "cuasi rutina" de despedir a trabajadores aproximándose las fiestas de fin de año. La multinacional, con tres plantas ubicadas en el país es "popular" por sus prácticas antisindicales, y tiene el mérito de poseer fallos desfavorables en INADI y Tribunales del Trabajo.
Aduciendo una crisis económica que es falsa y los trabajadores saben que no es así. Los técnicos, los administrativos en general y los de finanzas en particular sostienen y afirman que es simplemente una maniobra para despedir trabajadores y volver a tomar otros en peores condiciones, precarizados y con menores sueldos.
La empresa ya despidió a 50 trabajadores de diferentes áreas. Luego de presentar un preventivo de crisis, la directora de RRHH citó el día 31 de octubre a los delegados. Allí les insinuó que dentro del plan de reestructuracion se "evaluarían despidos".
A partir de ese momento se desató una angustia que persiste y desestabiliza emocionalmente a los trabajadores en FINNING CAT.
El 6 de noviembre, los delegados metalúrgicos son nuevamente citados por la directora de RRHH. Se les anunciará con total desprecio y un frio cálculo desmoralizador que a partir de ese aviso "habrá despidos de trabajadores en cualquier momento".
Sin importar el tiempo dedicado a la empresa, un año, dos, diez o veinte y que hay trabajadores con 40 años de antigüedad, cínicamente les dicen a los técnicos que se cuiden, que lo más importante es la seguridad nuestra, a sabiendas de que se trabaja con elementos peligrosos como motoniveladoras, topadoras, excavadoras, generadores de energía eléctrica, etc.
Es importante resaltar el marco de perversión que instalaron los ejecutivos de FINNING CAT exponiendo aún más a sus propios trabajadores a "accidentes graves o fatales", como ocurrió en el año 2013, un tema que vamos a desarrollar en próximas crónicas.
Los trabajadores metalúrgicos, pertenecientes a la seccional San Miguel, a pesar de lo perverso y del "ablande psicológico" al que son sometidos por estos días, hicieron asambleas en sus plantas para discutir la inminente amenaza de despidos.
Se realizaron asambleas el viernes 9 y el lunes 12. El martes 13 se pudo concretar una contundente asamblea general donde quedó clara la necesidad de unir fuerzas, y un punto todavía más esencial: ante el primer despido se pararán las plantas.
Lamentablemente la UOM de San Miguel no se presentó a ninguna de las asambleas a dar su apoyo ante tanta necesidad de mantener las fuentes de trabajo. Hay fuerza y predisposición a la lucha en la base, pero la UOM no hizo ni siquiera la denuncia todavía en el Ministerio de Trabajo de Malvinas de los cincuenta despidos de trabajadores de distintos lugares del país que están ocurriendo a diario para aterrorizar al resto.
Es decepcionante para los trabajadores haber escuchado en la campaña de Diego Espeche, Secretario General de la seccional San Miguel de la UOM que asumió el cargo a mediados de 2016 (kirchnerista) que se iban a cambiar los métodos de la vieja conducción, y hoy esas prácticas de hacer acuerdos con la patronal a espaldas de los trabajadores y de tratar de que ingrese un solo delegado a ver el Acta Clave donde posiblemente estén muchos o todos los trabajadores de algún sector despedido no condice con las prácticas verbales del kirchnerismo. ¿Dónde está la resistencia con aguante? La base está dispuesta ahora a luchar, porque las necesidades son ahora, no en 2019.
Crónica desarrollada por ex trabajador administrativo de planta Tortuguitas de FINNING CAT |