Sandra Romero
| Delegada escuela primaria 179, Virrey del Pino
El viernes 16, en Virrey del Pino, se llevo adelante el abrazo convocado por la primaria 130 con mucha solidaridad de la comunidad educativa y trabajadores, se expresaron por la implementación de la ESI, contra los ataque de la iglesia y contra el ajuste.
Se llevo adelante el abrazo que convocó la escuela primaria 130 de Virrey del Pino, en el partido de La Matanza, a raíz del escrache público que realizo la iglesia evangélica a una maestra por dar contenidos de Educación Sexual Integral (ESI).
A las 12.30hs, empezaron a llegar familias, se acercó la comunidad del jardín N°977, de la escuela especial N°517, y muchos de los que participaron eran estudiantes de la secundaria N°116. Todas se encuentran en la misma manzana. Participaron comunidades de otras escuelas del distrito, EP N°88, EES N° 16, 17, 21, 23, 52, 72, técnia N°6, ISFD N°56, entre otras. Mostraron la fuerza de la unidad de la comunidad educativa.
Luego de realizar un enorme abrazo, las primeras en tomar la palabra fueron ellas: las jóvenes secundarias que vienen protagonizando la pelea por el derecho a decidir sobre sus cuerpos. Ellas, son las que llevan en sus mochilas los pañuelos verdes, las que dieron la pelea contra el Senado reaccionario que esta bancado por la iglesia y que negó el derecho al aborto, por eso también llevan el pañuelo naranja que exige la separación de la iglesia y el estado.
Hablaron en el micrófono las docentes de la primaria 130, muy emocionadas por el enorme apoyo que estaban recibiendo de la comunidad y de otros trabajadores, reafirmando la idea de que la ESI es un derecho de todos los niños/as y jóvenes importantísima para el nivel inicial y primario ya que da información para que los niños/as puedan identificar por ejemplo casos de abuso. Denunciaron el ataque violento de los grupos organizados de la iglesia. Y dejaron en claro que defienden la educación pública, gratuita y de calidad.
La jornada estuvo marcada por una enorme solidaridad, la máxima expresión de esto fue la presencia de los trabajadores de Madygraf, quienes vinieron de la Zona Norte y contaron que hace cuatro años tienen bajo su control la fábrica y que su objetivo es que esté al servicio del pueblo. Llamaron a profundizar lazos para enfrentar a los gobiernos que ponen plata en grandes operativos para la represión, pero no ponen plata para la escuela pública que se cae a pedazos, ni para los barrios que se inundan. Luego, repartieron los cuadernos, que trajeron para donar a las escuelas. Demostraron que la lucha no es sólo de la comunidad educativa sino del conjunto del pueblo trabajador contra el ajuste del gobierno.
El Suteba La Matanza conducido por la Multicolor, acompañó la jornada y había votado por unanimidad, en una asamblea, participar del abrazo a propuesta de la agrupación Marrón. La agrupación “Néstor Carlos”, no solo no participó sino que hasta último momento intento boicotear la respuesta de la comunidad a la iglesia reaccionaria que les quiere imponer qué educación tener. Esto no es una sorpresa, su referente política del Municipio de La Matanza, Verónica Magario, declaró el “Día de las Iglesias evangélicas”. Estuvieron en sintonía con el patético papel del kichnerismo, que le garantiza el ajuste al macrismo cuando propone “enfrentarlo” yendo a rezar a Luján, e intenta convencer a los trabajadores de que “hay que esperar al 2019”.
Natalia Hernandez, Secretaria de Género y Mujer del Suteba, destacó que se aprobó un presupuesto de hambre para el 2019 que fue redactado por el FMI y votado por el macrismo y el peronismo que recorta la educación pública y la obra pública necesaria para que las familias trabajadoras no tengan que pagar más las inundaciones, incluso con su vida como paso en Virrey del Pino con la muerte de un bebé de 8 meses.
Estuvieron presentes las docentes y diputadas por el Frente de Izquierda: Romina del Pla (PO) y Nathalia Gonzalez Seligra (PTS).
Desde la Marrón apoyamos a la comunidad en su decisión de impulsar este abrazo, y creemos que ha sido un primer paso adelante en poner el cuerpo contra la iglesia medieval que nos quiere meter miedo con los escraches a docentes. Hoy, la comunidad educativa con un gran protagonismo de las maestras y las estudiantes, demostró que las mujeres y la juventud empiezan a cuestionarlo todo, y que no van a permitir estos ataques. Hay fuerzas para ir por la separación de las Iglesia del Estado. Ellos están organizados. Para continuar nuestra lucha nosotros también nos tenemos que organizar. Por eso impulsamos la propuesta de partido unificado de la izquierda anticapitalista y socialista, e impulsamos la agrupación juvenil No Pasaran, la agrupación de mujeres Pan y Rosas y la Marrón docente. Súmate, ¡son ellos o nosotros!