El litigio con los fondos buitre tiene un nuevo capítulo. El pago de los bonos emitidos bajo ley extranjera que fueron embargados por el fallo del juez de Nueva York Thomas Griesa quedó en “stand by” y ahora las discusiones se centraron en los bonos reestructurados en dólares bajo legislación argentina. Un nuevo fallo emitido por el juez en el día de ayer reafirma el alcance del embargo sobre estos últimos, rechazando el pedido del banco Citibank, implicado en las operaciones de títulos con ley local, que se cancele la orden previa y así poder pagar intereses de bonos reestructurados de manera definitiva. El pasado 4 de marzo el juez había postergado su decisión sobre este punto.
Griesa considera que todos los títulos en dólares están alcanzados por la orden que dictó en febrero de 2012, no importa si la legislación es Argentina, si son títulos en dólares bajo legislación estadounidense o si se trata de títulos en euros bajo legislación inglesa. De esta manera sostuvo que “si el Citibank procesa pagos de bonos reestructurados, viola la orden emitida por esta corte”. Mientras tanto, en el Bank of New York (BoNY) se mantiene bloqueado el depósito de 539 millones de dólares que efectuó el gobierno argentino para tenedores de bonos reestructurados en dólares y en euros.
Sin embargo, hasta el momento el juez ya ha permitido tres pagos trimestrales al Citibank de bonos nominados en dólares con legislación argentina como una excepción “por única vez”, y no se descarta que vuelva a habilitarlos en el próximo vencimiento de los bonos PAR el 31 de marzo. La carta que se resguarda el juez es entonces la potestad para liberar o no los pagos y seguir imponiendo las condiciones de la negociación.
Esta situación evidencia nuevamente la fuerte capacidad de Thomas Griesa para interceder en las negociaciones con los tenedores de deuda, cuestión que ha arruinado los planes del gobierno nacional de una vuelta “alegre” y “soberana” a los mercados. La crisis de la deuda sigue siendo una de las principales preocupaciones de la agenda política, a pesar de que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner siga planteando que la Argentina está totalmente desendeudada. Los problemas actuales con los fondos buitre (los reestructurados y los que no) se han ido gestando en los sucesivos canjes otorgados por Néstor Kirchner, Roberto Lavagna y Amado Boudou, al entregar la jurisdicción de los bonos a los tribunales extranjeros. Y la deuda externa, si bien cayó en términos relativos con el PBI, ha crecido en términos absolutos. Este es el resultado de la política de los “pagadores seriales”. | 
