Siam: la represión busca frenar un “Fortín” de resistencia obrera, pero la lucha sigue
La planta de Siam se encuentra en la Avellaneda profunda, donde uno prácticamente llega a la ribera del Riachuelo. Allí, desde hace dos semanas, los últimos 20 jóvenes trabajadores y trabajadoras despedidos (suman 165 en los últimos tres meses) venían bloqueando su portón principal, rodeados de una amplísima solidaridad que se fue extendiendo como un reguero de pólvora por distintas partes del país; eso incluye a los 60 trabajadores y trabajadoras que quedan trabajando en medio de una planta militarizada. Ya habían realizado un corte en el Puente Pueyrredón, acción que repitieron el día de hoy. También se ganaron un fuerte apoyo de los pobladores y pobladoras del barrio El Fortín que rodea la fábrica; una joven que se sumaba junto a sus pequeños hijos al importante festival realizado el domingo pasado comentó: “Estos tipos [por la patronal, NdR] nos jodieron siempre, por eso bancamos a los pibes y pibas que la están peleando”.
La represión ordenada por Vidal y Ritondo tenía por objetivo detener este importante proceso de resistencia encabezado por un joven activismo obrero que, además de enfrentar los despidos como ya lo habían hecho con los anteriores, venían enfrentando la intervención de la UOM y exigiendo la elección democrática de delegados y delegadas; en diciembre del año pasado fueron parte de los miles de jóvenes y trabajadores que se movilizaron contra la mal llamada Reforma Previsional y que enfrentaron la represión. Un nuevo y joven activismo obrero que, a pesar de la represión contra el bloqueo, está dispuesto a seguir la lucha por su reincorporación.
La represión estatal también busca amedrentar a otros trabajadores y trabajadoras que vienen sufriendo la mayor oleada de despidos -que se dan en distintas empresas del GBA- y se suma a toda la política represiva que viene desplegando el gobierno de Macri con Bullrich para blindar la reunión del G20 ante la bronca creciente entre la juventud y las masas trabajadoras.
Un párrafo aparte se merece el juez Luis Carzoglio, autor de la orden de la represión en Siam el viernes. Este juez de Avellaneda –peronista él- ganó popularidad cuando apartó a Pablo Moyano en la causa por los negociados con los barrabravas de Independiente. En aquel momento su dictamen abrió un enfrentamiento duro con Vidal, pero ahora, cuando se trata de atacar a los trabajadores, están juntos. Carzoglio habrá querido hacer buena letra para enfrentar el jury que pende sobre su cabeza.
El mismo día del desalojo, trabajadores y trabajadoras de Siam convocaron a una nueva reunión de solidaridad para discutir colectivamente como seguir la lucha por su reincorporación. Esta pelea es continuidad de un largo proceso de luchas contra los despidos y ataques que se vienen dando en el GBA Sur desde el último gobierno de CFK hasta la actualidad: Cresta Roja, Shell, Coca Cola, Calsa, Honda, el proceso burocrático en el Hospital Alende, en Stockl, Canale, Gaelle, entre otras. En todas ellas, contra las traiciones de los distintos sectores de la burocracia y de los Barones del Conurbano (en su mayoría kirchneristas), y como hoy sucede en Siam, se vienen dando tendencias a la coordinación obrera.
Los intendentes K miran para otro lado
Ante el violento desalojo de los obreros y obreras de Siam y de los vecinos de Villa Celina –lo que le costó la vida a Rodolfo Orellana, militante de la OLP- los intendentes kirchneristas de Avellaneda -Jorge Ferraresi- y de La Matanza -Verónica Magario (recientemente bendecida por Hugo Moyano como candidata a gobernadora del peronismo)- se guardaron a silencio. Ni una palabra.
El silencio de Ferraresi viene desde lejos, del 2014, cuando reabrió Siam junto a la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner, con amplios beneficios al holding Newsan que se quedó con su control. Prometieron la creación de mil puestos de trabajo, pero nunca superaron los 400 o 500 y hoy llegan solo a 60. Un vaciamiento fenomenal.
Ambos intendentes, como todo el kirchnerismo, son enemigos de toda lucha que venga desde abajo y por eso avalan la actual represión, herramienta que también utilizaron cuando eran gobierno nacional reprimiendo cuanta acción obrera salía a enfrentar sus planes.
Hace una semana reapareció CFK hablando en el Foro Mundial del Pensamiento Crítico, que de crítico no tuvo nada. En su discurso, además de otras escandalosas definiciones, buscó dirigirse a los empresarios para volver a mostrarse como una confiable garante de sus rentabilidades: “Conmigo ganaban más”, confesó la expresidenta.
Uno de los que ganó más con Cristina y lo siguió haciendo con Macri es precisamente Rubén Cherñajovsky, amigo de Scioli y el principal accionista de Newsan. Ganó tanto con la explotación sin límites de sus obreros como con las “promociones industriales” y las exenciones impositivas que le otorgaron a partir del gobierno kirchnerista, que convirtieron la suya en una de las 35 fortunas más importantes del país, con un patrimonio de U$S 800 millones. Fue y es beneficiado tanto por Ferraresi como por el gobierno provincial.
En lugar de negociar el ajuste que anuncia el presupuesto de Vidal, como están haciendo actualmente, los intendentes y legisladores del peronismo deberían romper los acuerdos que benefician a Siam y dejar de sostener a esta patronal antiobrera y antipopular.
Vidal quiso ofrendar al G20 con su presupuesto de ajuste, pero…
Hace unas semanas la gobernadora presentó ante la Legislatura un proyecto de presupuesto que es un espejo del nacional de Macri y Lagarde. También implica un recorte para todas las partidas, menos lo que se destina al pago de la deuda. El presupuesto oficial establece un endeudamiento equivalente al pago de los 13 bonos de la deuda bonaerense; estos suman U$S 1600 millones y 256 millones de euros.
Acostumbrada a que los presupuestos anteriores salieron de manera express gracias a los “dadores de gobernabilidad” del massismo y del peronismo de los intendentes, esta vez la política nacional metió de nuevo la cola en los planes de Vidal, que pretendía votarlo a fines de noviembre.
La elección de los representantes al Consejo de la Magistratura -donde el peronismo en bloque le arrebató una silla al consejero radical de Cambiemos- envalentonó al peronismo provincial y el enojo de los radicales también llegó a la costas de la Legislatura. Por su parte Massa, siempre fiel aliado de Vidal, ahora también chantajea.
El peronismo se une para defender las cajas de los intendentes
El presupuesto provincial para el 2019 tiene que contemplar los 40 mil millones que la Nación le traspaso a la PBA para que esta se haga cargo de los subsidios al transporte y a la tarifa social de electricidad y al Ceamse. De esos $40 mil millones que cayeron sobre Vidal para cumplir con el “déficit cero” del presupuesto nacional, la gobernadora intenta traspasar $15 mil millones a los intendentes.
Esto fue la causa de que se unieran los bloques del kirchnerismo, el PJ “Unidad y Renovación” que responde a los intendentes del conurbano y otro bloque donde se encuentran los randazzistas; solo quieren que se aplique un ajuste menor en sus cajas. Otros intendentes radicales, e incluso legisladores que responden al PRO, se esconden detrás del reclamo del peronismo.
Buscan tener en sus manos una parte menos del ajuste, pero sin cuestionarlo. Solo amenazan a Vidal con negarle los dos tercios de los votos que la gobernadora necesita para aprobar el endeudamiento, a cambio de una caja mayor para los intendentes.
Un toma y daca que seguramente terminará con la aprobación de este presupuesto de ajuste contra los trabajadores, trabajadoras y el pueblo de la provincia. Que ese toma y daca a espaldas suyas -especulando con las necesidades urgentes- se extienda libremente, más allá de los plazos de Vidal, es responsabilidad de los dirigentes sindicales que en la provincia siguen con la misma pasividad que ya mostraron frente al presupuesto de Macri y Lagarde.
La gobernadora está pensando en el adelantamiento de las elecciones provinciales como forma de esquivar el creciente degaste de Macri. Como se ve, la rosca política no falta en la principal provincia del país. Todavía queda mucha tela por cortar, y la seguiremos en nuestra próxima columna.
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