Después de innecesarias idas y vueltas y especulaciones de todo tipo, la Confederación sudamericana determinó que el partido de vuelta entre River y Boca por la final de la Copa Libertadores se jugará en el Santiago Bernabeu, la casa del Real Madrid (que podría enfrentar al campeón de América en el Mundial de clubes el mes próximo).
Con la aprobación de la UEFA (Federación europea), la Federación española y de los presidentes del Real Madrid –Florentino Pérez- y de FIFA –Gianni Infantino- la novedad se conoció hace pocas horas. La fecha del partido será el domingo 9 a las 16.30 (hora argentina, 20.30 horas en Madrid). Para tomar la decisión de elegir a la capital española como ciudad sede pesó el hecho de tener un importante componente de población migrante de Argentina y por ser la vía aérea con más conexiones con Latinoamérica.
Está todo dado para que se dispute la tan postergada final, salvo un último capítulo de esta larga novela: el Tribunal de Disciplina de Conmebol deberá emitir esta tarde un fallo para dar a conocer si hace lugar o no al pedido de Boca Juniors de suspender el partido por los incidentes que sufrió el plante el sábado y darle por ganado el torneo al club xeneize. En principio, parece difícil que prospere ese pedido.
El Santiago Bernabeu fue sede de la final del Mundial de 1982 en el que se consagró Italia al derrotar a la selección de la entonces Alemania Federal por 3-1.
La prensa deportiva ya se ha hecho eco de la noticia… y no ha faltado el humor para titularla.
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