-¿Cómo surgió el nombre del libro?
Grietas es un libro de 15 cuentos cortos. Inicia con una cita de Leonard Cohen donde dice que hay una grieta en todo y que así es como entra la luz, esa es la dinámica que los cuentos vienen a reflejar, esa luz que se abre a lo largo de las grietas. La grieta es una intervención, me gusta llamarla la lectura de las intervenciones.
-¿Cuál es la dinámica los relatos? ¿Qué es lo transversal en ellos?
Son cuentos independientes, pero hay temas que los atraviesan, temas fundamentales para mí que son: la sexualidad, la muerte y la locura; creo que son cosas que se van repitiendo y creo que son tres cuestiones primarias que siempre me aparecen a mí y de alguna forma aparecen en los relatos. En estos tres temas: sexualidad, muerte y locura , creo que la grieta, rodea, abre un espacio para ver que sale de esos temas, tal vez no como una cuestión de luz, de luminosidad, sino cuestiones complejas, una sombra para poder sacar algo.
-¿De todos los cuentos, hay un relato que más te gustó o favorito?
La Defensa Siciliana, que retoma un poco las grietas en el sentido de la elaboración de un chico, como puede él reelaborar su historia, y ahí aparece la sexualidad, el poder, la religión. Y en ese sentido la grieta está para poner una pregunta. Me gusta hablar en plural no en singular, de las grietas. Negarlas sería cerrarse, no habría una división, una diferencia, no habría una forma de intervención, sería todo muy plano, lo mismo. La idea es ir en contra de esa concepción en pos de abrir, ese relato me interesa porque abre un poco en ese sentido.
“Escribir es una alternativa al callar y poder transitar esos fantasmas y ponerlos en un cuento es una salvación”
-¿Cómo es tu vínculo con la literatura, desde qué lugares lees, como se dio ese encuentro?
Mi vínculo con la literatura siempre fue político, volviendo al título del libro y al reivindicar la palabra Grietas, yo empiezo a leer porque necesitaba eso; la literatura fue siempre una alternativa para comunicarme con el mundo para conocer diferentes formas agrietadas de la existencia. La tomo desde ese lugar. Crecí en un pueblo donde las cuestiones de las diferencia eran bastante reducidas, en el sentido de que hay un contacto con la diferencia pero los mundos posibles son bastante similares. Entonces la posibilidad de leer fue poder involucrarme con todas las cuestiones que nunca había podido imaginar en mi pueblo, tener contacto con esa otredad, de ese otro, de esa apertura y creo que es desde ahí que yo construyo mi posicionamiento político, a partir de conocer a través de la literatura esas otras formas de vivir. Fue como mi empiria ese proceso y creo que después en lo que uno escribe algo de esto hay y aparece de alguna manera en la producción.
-Una pregunta que siempre nos hacemos les lectores es ¿Cómo hizo para escribir esto; qué es lo que lo atravesó para llevarlo a esos lugares?
Un escritor siempre escribe con sus fantasmas, y en ese sentido lo que uno va a poner siempre a uno lo atraviesa. Por más que esté más o menos expuestos, si este libro va de sexualidad, de muerte y locura es porque esos temas a uno lo atraviesan y porque quiere expresar y decir algo, en este sentido la literatura me salva del mutismo que podría haberme quedado ante la imposibilidad de decir algunas cosas, en ese sentido escribir es una alternativa al callar y poder transitar esos fantasmas y ponerlos en un cuento es una salvación.
-¿Cuál será la dinámica de la presentación?
La presentación será este sábado 8 de diciembre, a las 19:30 en el C.C. Atlas, Mitre 645, Rosario. Se publica en tres formatos: tinta, audio y braille.
Mostraremos algunos cuentos, desde la actuación y lectura compartida. Por más que uno escriba solo en el proceso estamos acompañados, gente que ayuda, que cuestiona, que corrige y que en este momento estará presente también. Lecturas, músicas porque la música atraviesa mucho el libros, y después el brindis porque el alcohol también atraviesa el libro y todas las temáticas.
La editorial El Salmón es la prueba fehaciente de lo que se puede hacer en un contexto que no habilita, hace honor en todas sus propuestas, abre otros registros, sale del monopolio de la tinta y apuesta a la literatura, creo yo, como forma de resistencia.
Valentín Gilardoni nació en Rosario en 1988. Creció en el sur de Córdoba. Estudió Psicología en la UNR. Actualmente se dedica a dicha profesión y a escribir, para no morir. Grietas es su ópera prima, y algunos de los cuentos que componen el volumen son versiones revisadas de textos previamente premiados y publicados en antologías. "Algo brilla en la basura" fue seleccionado y publicado en Otredades, antología de cuentos del primer concurso literario del Centro Universitario Rosario inclusiva, en el año 2015."No mires para arriba" fue incluido en Alma en el aire, antología de cuentos del primer concurso "Alma Maritano", en el año 2017. |