El organismo falló a favor del requerimiento presentado por diputados de Chile Vamos, permitiendo que instituciones privadas que tienen convenios con el Estado puedan negarse a practicar interrupciones del embarazo bajo las tres causales.
De esta manera, se abre la posibilidad para que instituciones privadas que presten servicios de ginecología para el Estado puedan acogerse a la objeción de conciencia.
La vocera de gobierno, Cecilia Pérez, sostuvo para el diario La Tercera: “Hoy día el Tribunal Constitucional nos da la razón a lo que ha sido nuestra postura de siempre, que a nadie le puede extrañar. Y lo que como gobierno tenemos que hacer es ajustar este reglamento para que quede permeado a la Constitución el derecho de objeción de conciencia personal e institucional”.
A todas luces, esta resolución del Tribunal Constitucional viene a poner una traba más para el desarrollo de la ley de aborto en tres causales. Siendo un impedimento para todas las usuarias que requieran acogerse a la ley en dichos servicios de salud.
En este sentido, Barbara Brito, vocera de la agrupación de mujeres Pan y Rosas en Chile, asegura que:
“La objeción de conciencia es uno de los límites que puso el gobierno de la Nueva Mayoría, junto con la DC y la derecha, para limitar los derechos de las mujeres, incluso al interior de lo que constituye un avance como la ley de aborto en tres causales. Con esto pretenden imponer que el aborto es un problema moral y no de salud pública, mientra mujeres se exponen a la mueren por abortos clandestinos.”
Desde Pan y Rosas, agrupación de mujeres, se ha llamado a no bajar los brazos e impulsar una campaña para impulsar la luchar por el derecho al aborto legal. |