La mañana de este lunes empezó movida en la calle Moreno al 600, donde se encuentra la sede del Sindicato de los empleados de Comercio. Allí hubo golpes, gases y enfrentamientos entre las patotas de la conducción de Armando Cavalieri y la oposición que lidera Ramón Muerza, otro dirigente del riñón de esa misma conducción burocrática. Ambos responden a distintas de la CGT y tienen relaciones con distintos sectores del PRO.
Hoy concluía el mandato de autoridades y debía asumir quien ganó las elecciones de septiembre, que fueron cuestionadas por la oposición. La oposición, integrada por varios ex dirigentes del cavallierismo, denuncia fraude en esa contienda. Cavalieri, que tiene más de 80 años, ocupa el sillón de secretario general desde hace más de tres décadas.
Los incidentes comenzaron, a pesar de la custodia policial que había reclamado el gremio, cuando integrantes de la "Banda de Ramón" intentaron ingresar a los piedrazos al sindicato, donde la banda "de Armando" los repelió con palos y matafuegos.
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