La alegría con la que el presidente Mauricio Macri terminó el G20 le duró poco. Es que por más que quiera no puede tapar el sol con las manos. A la crisis económica y política que atraviesa el Gobierno nacional, que incluso hasta tiene expresiones de tensiones dentro de la coalición gobernante, ahora se le sumo que Franco y Gianfranco Macri fueron citados a declarar en una causa por coimas derivada de la investigación de la llamada “causa de los cuadernos”.
La alegría pasó y la realidad golpeó podría decirse. Y a esa realidad hay que darle respuesta. Y más aún si de lo que se trata es de apostar todas las fichas a que Mauricio Macri logre su reelección el año que viene, a pesar de los difíciles problemas económicos y políticos con los que debe y deberá lidiar.
La resolución publicada el lunes pasado en el Boletín Oficial, mediante la cual Marcos Peña, jefe de Gabinete, tendrá bajo su poder el manejo de las obras que forman parte del proyecto Participación Público Privada (PPP) busca concentrar su poder con los ojos puestos en las elecciones del año que viene.
“Resulta necesario efectuar un reordenamiento estratégico que permita concretar las metas políticas diagramadas y tornar más eficiente la gestión", dice el texto publicado en el Boletín Oficial. La resolución plantea que será la jefatura de Gabinete la que deberá “entender en la elaboración, registro, seguimiento, evaluación y planificación de los proyectos de inversión pública y en el control de la formulación, registro, seguimiento y evaluación de esos proyectos cuando sean ejecutados a través de contratos de Participación Público Privada (PPP) en los términos de la Ley N° 27.328”.
Antes estas obras, se encontraban bajo la órbita de las áreas de Hacienda, Interior o Transporte. Ahora el manejo directo será de Peña, lo que constituye un aumento de poder dentro de la organización interna del Gabinete.
Peña, PPP y campaña electoral 2019
La pregunta ineludible es: ¿para qué Macri busca darle más a poder a Peña?
Peña es sin dudas unos de los hombres de mayor confianza de Macri y uno de los armadores claves de las campañas electorales pasadas de Cambiemos y por su puesto de la que vendrá el año que viene.
Los PPP fueron un proyecto en el que el Gobierno apostó mucho y con el que, al implicar la realización de obras a nivel nacional, buscaba utilizar políticamente para conseguir los “favores” de los gobernadores y representantes legislativos de las provincias, en su gran mayoría enrolados con el peronismo.
Sin embargo, la apuesta fuerte atravesó obstáculos. O, al decir de Macri, “pasaron cosas”, los PPP no pudieron jugar el rol con el que fueron planeados y su arranque demoró. Es que al poco tiempo de anunciado con bombos y platillos, varias de las empresas que habían sido adjudicatarias de obras quedaron salpicadas por corrupción en la causa de los cuadernos". Entre esas empresas están: Green S.A., Helport (grupo Eurnekian), José Cartellone, Rovella Carranza, Paolini y Vial Agro.
Las obras deberían haber comenzado en octubre, pero recién hace unos días, el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, anunció el inicio oficial de la primer obra bajo este régimen de contratación: la ruta 5 que unirá Luján con Santa Rosa y que demandará una inversión de 1.100 millones de dólares.
Ahora, Macri vuelve a apostar a los PP y de la mano de Peña esperando que le sirva para cerrar el año sin "tormentas" y arrancar el que viene en modo electoral. Utilizando las obras, como imán para conseguir voluntades propias, pero sobre todo opositoras. El peronismo, que desde hacer rato esta en modo electoral también, sin dudas será un negociador indiscutido. | 
