En galego
Antecedentes
El pasado viernes 14 fue el trigésimo “viernes negro” convocado por los trabajadores de la CRTVG, unas jornadas de lucha que se llevan produciendo desde el mes de mayo, donde los trabajadores se concentraron de forma periódica y vistieron de negro todos los viernes de cada mes. El jueves 13, una vez acabada la habitual rueda de prensa después de la reunión semanal del Gobierno, un reportero de RTVE preguntó al presidente si iba a hacer algún comentario con respecto al viernes negro. La repuesta, cargada del cinismo habitual, fue la siguiente: “Yo le contestaba con mucho interés, lo que pasa es que mi obligación es contestarle a los periodistas”.
Pero no sólo en los medios públicos está puesta en evidencia la falta de independencia de la información. Como informaba Diario Público en Junio, desde que Alberto Núñez Feijóo preside la comunidad, la Xunta de Galicia ha gastado más de 21,6 millones de euros a dedo en financiar a los medios de comunicación destinados a sufragar campañas y defender las políticas del gobierno gallego. Las principales empresas beneficiadas fueron ’La Voz de Galicia’, 5,5 millones de euros, Prensa Ibérica, propietaria de Faro de Vigo, con 2,8 millones de euros, y La Opinión de A Coruña, 435.000 euros, El Correo Gallego, con 2,22 millones o El Progreso de Lugo, casi 2,2 millones, etc.
Por esas mismas fechas, en junio del 2018, los presentadores de los informativos, el “Telexornal” de la Televisión de Galicia, Tati Moyano y Alfonso Hermida, presentaron su dimisión ante la dirección de informativos de la cadena pública gallega “por razones profesionales” y “discrepancias con la línea informativa”. Toda esta situación provocó que los sindicatos CUT, CIG, UGT, CCOO e USO convocasen a paros parciales de dos horas a los 900 trabajadores para los días 20, 22, 24, 26, 28 e 30 de Noviembre y 2 de Diciembre, así como esta huelga del 19 de diciembre de 24 horas y el sábado 22 a un paro de 8 de la mañana a las 2 de la tarde, coincidiendo con el sorteo de Navidad.
Una nueva acción de lucha
Los trabajadores decidieron de forma muy mayoritaria continuar con las protestas que llevaron a cabo desde hace semanas. El comité Intercentros, donde están representados los trabajadores afirmó que “la dirección no mostró durante las negociaciones de los últimos días una voluntad seria para ofrecer medidas que permitan la desconvocatoria de las movilizaciones”
La huelga de 24 horas ha alcanzado un 90% de seguimiento. Cerca de 300 trabajadores se concentraron frente al Parlamento de Galicia a las 10:00 del miércoles, coincidiendo con el debate de los Presupuestos, al grito de “No al desmantelamiento, manipulación, represión, en defensa del servicio público” y “somos periodistas, no somos publicistas". La oposición del PSOE, En Marea y el BNG salió a apoyar a los trabajadores a las puertas del Parlamento. Después de la concentración, los trabajadores realizaron una manifestación a las 12:00 que finalizó en la Plaza Rubia.
Raquel Lema, del sindicato CUT, representante del Comité Intercentros y del Comité de huelga, ha calificado de "dato histórico" el seguimiento alcanzado por el paro. También ha recalcado que los servicios mínimos fueron abusivos, superiores a los del 8-M y que la mayor parte del personal que está yendo a trabajar son los mandos intermedios, y los contratos más precarios, de prácticas o becas, por miedo a ser despedidos. “Están intentando hacer las cosas para que no se note” añade Raquel Lema. “Lo que sí que sabemos con seguridad es que no hay deportes ni información meteorológica porque todos los compañeros de esas secciones apoyaron la huelga”.
Entre las medidas que reclama el personal está la recuperación de la producción propia interna, con programas de servicio público y una estructura de personal idónea, la “erradicación de la manipulación informativa con el cumplimiento de la ley de Medios” y el fin de la “exteriorización indiscriminada de producciones y servicios”. Reclaman que se deje de externalizar servicios a más 55 productoras privadas, la mayor de ellas “Overon”. Los trabajadores han denuncian la manipulación informativa y demandan la creación de un “Consello de Informativos”, electo entre los trabajadores.
También solicitan medidas laborales como el final de la contratación fraudulenta, el relevo del personal ausente o el cambio de la actual política sancionadora, en referencia a los expedientes abiertos a Carlos Jiménez o Beatriz Moyano, así como acciones a favor de una conciliación de la vida familiar. En 2008 había 1200 trabajadores en activo, hoy son alrededor de 900, de los que tan solo 600 son fijos. La pérdida de salario fue del 31 % debido a los recortes durante la crisis.
No se ha llegado a ningún acuerdo en las negociaciones con la dirección de la CRTVG. Así, Raquel Lema ha afirmado que si continúa esta situación diseñarán “un nuevo calendario movilizador con vistas al año que viene, que va a ser un año interesante porque coincide con un ciclo electoral”.
Por la libertad de información y mejores condiciones laborales
A estas alturas, es claro que la radio y la televisión de Galicia sufren de manipulación informativa sistemática, los trabajadores pierden derechos laborales y hay recortes de personal, la organización sindical y la disidencia es reprimida con expedientes y amenazadas de despido. Los trabajadores y trabajadoras de la CRTVG son todo un ejemplo de lucha, y muestran no solamente su determinación para conseguir sus demandas particulares, sino que denuncia activamente la cooptación de los medios públicos por el gobierno de derecha y los intereses económicos que defiende.
Entre las demandas del movimiento está el cumplimiento de la Ley de Medios, aprobada por el mismo PP. Pero ha quedado demostrado que nada se puede esperar de las instituciones gallegas y sus promesas. La solución está en la lucha continuada para readmitir a todos los compañeros represaliados, mejorar las condiciones laborales de toda la plantilla, acabar con las externalizaciones y aumentar la contratación, tal y como defienden los principales sindicatos en el sector.
Pero además, es preciso superar al actual marco legal vigente, exigiendo un control de la radio y la televisión públicas gallegas por parte de sus trabajadores y trabajadoras. La dirección de la CRTVG debe ser electa por sufragio universal entre todos los miembros del centro, y que cualquier empleado tenga derecho a presentarse y a votar. Los contenidos de los informativos, así como la programación deben ser elegidos por los trabajadores mismos, no por la cúpula del partido de turno en el poder.
Los trabajadores de la radio y televisión pública de Galicia lo han dicho bien claro. Quieren que se produzcan contenidos objetivos, de calidad y que relaten la realidad de nuestra tierra. Están hartos de tener que hacer propaganda para un gobierno que ataca los derechos sociales, como en Sanidad y Educación, y que representa los intereses de un partido corrupto y a una minoría de la sociedad.
La necesidad de unificar de las luchas por la defensa de los servicios públicos
La semana pasada hubo una huelga de médicos en Vigo, hecho que coincidió con la dimisión en bloque de 20 jefes de salud en esta ciudad, alegando que no quieren ser partícipes de los recortes y la reducción de la calidad asistencial que ello supone. Los problemas se le acumulan al gobierno de Feijóo. Cinco de los siete campus de las universidades gallegas han votado masivamente contra la monarquía y a favor de abrir procesos constituyentes, y las plataformas que convocaron a las votaciones están planteando la unión con otras luchas obreras y sociales.
La lucha en Alcoa se intensifica y se producen nuevas movilizaciones contra el cierre de la fábrica en A Coruña y Sna Cibrao (Lugo). Cabe preguntarse entonces, ¿qué hace falta para que consigamos todas nuestras demandas, en la Educación, la Sanidad, los medios públicos, la Industria, etc.? La respuesta es clara, llevemos adelante la unificación de las luchas estudiantiles y de los trabajadores, para juntar fuerzas en la perspectiva de la huelga general para derrotar al gobierno y conseguir todas las reivindicaciones. |