Se trata de la huelga de pilotos más importante en Air France desde 1998, que se realizó en medio de la Copa del Mundo que se desarrollaba aquél año en Francia. Y las previsiones para mañana martes dicen que 60% de los vuelos serán anulados y el miércoles podría haber una parálisis total ya que los pilotos no huelguistas deberán descansar. Otras ciudades del país fueron más afectadas aun: en Lyon hubo 71% de vuelos anulados, en Toulouse 80% y en Marsella se anularon 60 vuelos de 80 programados. La empresa declara perder entre 10 y 15 millones de euros por día de huelga.
Huelga contra las condiciones de trabajo “low cost”
En su plan estratégico “Perform 2020”, la dirección de Air France prevé el refuerzo de la flota de su filial a bajos costos (low cost), Transavia. Ésta retomaría varios trayectos que efectúan actualmente aviones Air France, lo que implicará un traspaso de la actividad de esta última hacia Transavia. En este caso, una parte de los pilotos de Air France deberá pasar a Transavia pero bajo condiciones “adaptadas a la realidad del mercado low cost”. Es decir, con salarios más bajos y condiciones de trabajo degradadas. Según la empresa los pilotos que pasen de Air France a Transavia lo harán de forma “voluntaria”.
Los sindicatos de pilotos exigen que se cree una categoría de “pilotos del grupo” que reagrupe tanto a los pilotos de Air France-KLM como a los de Transavia que piloteen aviones de más de 110 pasajeros bajo las mismas condiciones de trabajo y salarios. Pero la empresa rechaza completamente esta idea: “si se pudiera tener una empresa low cost con las reglas de funcionamiento de una empresa tradicional ¡se sabría! (…) No es posible trabajar en Transavia con las condiciones de Air France, a no ser que se destruya a Transavia”, declaró el gerente del grupo.
Las negociaciones se encuentran en un impasse y la perspectiva de una huelga dura parecería confirmarse. Sin embargo, si los sindicatos no ofrecen una perspectiva que rompa con cierto corporativismo, que cuestione el concepto mismo de “low cost”, defendiendo al mismo tiempo precios de pasajes accesibles a las clases populares y ligándose a trabajadores de otras compañías, es probable que la huelga pierda fuerza con el correr de los días.
Burócratas sindicales al rescate de la patronal
“La huelga de los pilotos de Air France [es] corporativista e indecente (…) Hace dos años que esta empresa se está recuperando con los esfuerzos de unos y otros y los pilotos no quieren participar del esfuerzo”. Es así que se expresaba hoy el principal dirigente de la Confederacion Francesa Democrática del Trabajo (CFDT), Laurent Berger. Y agregaba: “lo que es seguro es que se trata de una huelga corporativista. La CFDT de Air France no la apoya y expresa su desacuerdo”.
Días atrás, eran responsables sindicales de otra filial low cost de Air France, Hop!, que llamaban literalmente a sus afiliados a “romper la huelga” de los pilotos, “respondiendo a todas las solicitudes” de la empresa para reemplazar a los vuelos anulados por la huelga. Su “justificación” es que las reivindicaciones de los pilotos pondrían en peligro los puestos de trabajo de los pilotos de Hop!.
La realidad es que tanto la empresa como las burocracias sindicales y hasta el gobierno temen a la huelga de los pilotos. Saben que ésta puede dar un mal ejemplo a las otras categorías aeronáuticas y más allá. |