El descontento y el temor de miles de trabajadores de la Ciudad de México y de dependencias del gobierno federal es evidente en todos los centros de trabajo, debido a las amenazas de despido masivo que pesan sobre nosotros. De cumplirse, seríamos miles de trabajadores y nuestras familias las que quedaríamos sin sustento al finalizar este 2018 o en enero próximo.
Nos hacen renunciar o evitan la renovación de nuestros contratos
Se comenta entre pasillos, a la hora de la comida, en redes sociales y en mensajes entre compañeros, todos se preguntan lo mismo, ¿Seremos despedidos todos? Y si no, ¿Cuántos y quiénes?, ¿Qué voy a hacer a mi edad para conseguir otro trabajo?; ¿Qué pasa con todos estos años que llevo trabajando aquí?; ¿De verdad no se puede hacer nada?, ¿Qué vamos a hacer?
Pero los despidos no solo son una amenaza, sino que en muchas dependencias ya comenzaron. A algunos les prometen recontratarlos en otras áreas, pero no existe la mínima certeza de ello, menos cuando se mira la cantidad enorme de despidos que habrá todavía.
A muchos nos hacen firmar nuestra renuncia por anticipado, violando nuestros derechos laborales, poniéndonos ante el riesgo de despidos injustificados, a muchos otros nos avisan sin más que nuestros contratos no serán renovados, así de simple. El pretexto, desaparición de ciertas áreas o reducción del presupuesto.
Los despedidos somos los trabajadores “de abajo” y no la alta burocracia
La mayoría de los trabajadores que vemos amenazados nuestros puestos de trabajo somos los empleados precarizados. Aquellos que estamos contratados por honorarios, servicios profesionales, Nómina 8 y otras modalidades con las que el gobierno evita reconocernos como sus trabajadores y evade el respeto a nuestros derechos laborales, pues no contamos con seguridad social ni prestaciones.
La prensa y medios digitales comienzan a dar cuenta de esta situación. En muchos medios se retoman las denuncias de trabajadores de distintas dependencias que explican quiénes en realidad estamos sufriendo los despidos y no es la alta burocracia, sino los trabajadores de abajo.
Para muestra, el caso de algunos trabajadores que expone El Financiero:
“María Dolores, empleada de la Secretaría de Energía… afirmó que en su caso le están pidiendo presentar su renuncia con fecha del 1 de diciembre”; Javier, de la Secretaría de Bienestar dice “Él (López Obrador) dijo que recortaría las plazas de altos funcionarios y todo lo contrario, nos vamos la gente que no teníamos ni prestaciones”; por su parte Cristóbal, “empleado de Finanzas, recibió una notificación de que debería presentar su renuncia con fecha del 5 de diciembre, día en que la mandataria capitalina asumió el cargo”, el comenta: “La verdad me siento engañado, porque tanto la Jefa de Gobierno como López Obrador dijeron que no se iban a meter con los trabajadores, que incluso iban a aumentar los salarios, que los recortes iban a ser a los de ‘mero arriba’. No se vale”
Otro ejemplo importante es el de los trabajadores del IMER (Instituto Mexicano de la Radio), a quienes no les han pagado el mes de noviembre y lo que va de diciembre.
En relación a las amenazas de despido publicaron una carta abierta a AMLO expresando su preocupación por la noticia de que el gobierno federal busca suspender la contratación de personal permanente, eventual y por honorarios, ya que un mínimo 70% de trabajadores del IMER están bajo ese régimen. Tan grave es el caso que 18 emisoras del IMER (casi la totalidad) quedarían con “tres o cuatro trabajadores”.
Defendamos nuestro trabajo, exijamos trabajo digno y transición sin despidos
Pero estos casos no son la excepción sino la regla en las dependencias de gobierno. Por esta razón el descontento comienza a expresarse en una serie de actos y movilizaciones de trabajadores de algunas dependencias, es el caso de los trabajadores de la Secretaría de Cultura, los trabajadores del DIF en Naucalpan (que realizaron una importante movilización) y de quienes impulsamos la campaña #QueremosTrabajoDigno #TransiciónSinDespidos.
Estos ejemplos nos muestran el camino que debemos seguir, no podemos normalizar este atropello y que nos despojen de nuestra fuente de sustento.
Estamos convencidos de que podemos organizarnos para defender nuestros puestos de trabajo, como ya muchos lo estamos haciendo.
Por eso hacemos un llamado a todos los trabajadores de las dependencias de la Ciudad de México a sumarse a la campaña #QueremosTrabajoDigno #TransiónSinDespidos. Demandemos juntos que la transición no deje en el desempleo a cientos de trabajadores y nuestras familias. Exijamos condiciones dignas de trabajo, comenzando por la basificación (reconocimiento de nuestra relación laboral con el gobierno) y todos los derechos laborales básicos.
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