Esta mañana, el Presidente Andrés Manuel López Obrador presentó el plan conjunto del gobierno federal contra el robo de hidrocarburos en Pemex, puesto en marcha desde el pasado 20 de diciembre.
Según destacó, tres años de robo de combustible equivale a lo que podría gastarse para construir una nueva refinería. En 2017, este ilícito significó para Pemex una fuga por más de 60 mil millones de pesos.
Este plan, que AMLO calificó como "estratégico", sería implementado por 15 dependencias e instituciones del gobierno federal. Entre estas dependencias se encuentran la Secretaría de la Defensa y de la Marina. Así, se amplían las facultades y tareas que el gobierno obradorista ha depositado en las tan cuestionadas Fuerzas Armadas.
Octavio Romero Oropeza, director de Petróleos Mexicanos, ofreció a la prensa estadísticas sobre robo de combustible a lo largo de tres años. Según reportó, el robo diario en 2016 fue de 26 mil barriles; en 2017, 43 mil barriles diarios y en 2018, fueron 58 mil 200 barriles diarios "ordeñados".
Desde el 20 de diciembre se intervino el sistema de monitoreo y control de ductos en Pemex y comenzaron las remociones de directivos, informó Oropeza.
El "huachicoleo" u ordena de ductos únicamente representa el 20% de las pérdidas. El otro 80% corresponde claramente a un saqueo que no pudo ocurrir sin la complicidad de funcionarios de Pemex y otras dependencias en distintos niveles de gobierno.
Militarización a discreción
El titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, intervino informando las labores de la Sedena y la Marina en este plan. Éstas implican la vigilancia, monitoreo y comprobación de procedimientos de abastecimiento y reparto en 58 instalaciones de 15 sistemas de distribución a lo largo del territorio: 6 refinerías, 39 terminales de almacenamiento y despacho, 12 estaciones de rebombeo y el centro de control México.
Personal del Ejército ya se encuentra apostado en puntos en donde serán suplidos por la Policía Militar y la Guardia Nacional.
Así, a pesar que de el Congreso no ha dado luz verde a las modificaciones constitucionales que permitan la creación de una nueva corporación militarizada bajo el mando directo del Presidente, en los hechos el Ejército y la Marina han comenzado a apostarse a lo largo del país en los puntos y tareas "estratégicas". Esto a pesar de que las críticas contra la participación del Ejército en tareas de seguridad no han dejado de manifestarse.
Alejandro Gertz Manero, procurador General de la República, destacó que la nueva administración de Pemex está consciente de que el robo de combustible contaba con participación tanto de externos como de funcionarios y empleados de Pemex. Ante esto, informó, se han emprendido medidas administrativas, penales y de función pública.
López Obrador terminó su mensaje haciendo un llamado a concesionarios de gasolineras, compradores, contratistas y transportistas para no tratar con combustible robado y no correr riesgos, toda vez que está por aprobarse una reforma para convertir en robo de hidrocarburos en delito grave, sin derecho a fianza. Anunció que habrá informes periódicos sobre los avances de este plan. |