La PSU, prueba más esperada del año por estudiantes que salen de la enseñanza media, este año arrojó datos importantes que demuestran la gran brecha entre colegios municipales y privados, lo que demuestra la gran crisis por la que cursa la educación pública.
Pero no tan solo arroja estos significativos datos sino también la aun existente brecha entre géneros, que si bien ha disminuido, sigue siendo un problema en la educación y que se refleja en la PSU.
Brecha de clase y género
Ya sabemos que la PSU funciona como colador de estudiantes para la universidad, dejando entrar a los puntajes más altos que justamente lo obtienen los alumnos de colegios privados, quienes tienen acceso a una educación privilegiada. Esa es la información que entregó la última Prueba de Selección Universitaria, arrojando que los mejores puntajes se obtuvieron de las comunas de la zona oriente (las de más altos recursos) de la Región Metropolitana.
Otro dato impactante es que el 60% de los puntajes nacionales se concentraron en la capital, cuando esta región solo tiene el 38% de la matricula nacional.
En este sentido, también se advierte que 86.838 personas obtuvieron menos de 450 puntos, que es el mínimo requerido para postular a las 41 universidades del Sistema Único de Admisión. Lo que equivale a un tercio de quienes rindieron la prueba, un porcentaje que se mantiene todos los años.
Este viene a ser un dato crítico para el sistema de educación, ya que sería este tercio de estudiantes, provenientes de colegios municipales, quienes se quedarían sin posibilidad de acceder a la educación universitaria producto de las falencias que existen en la educación pública.
Pero no demuestran solamente el carácter clasista del examen. Ésta última PSU dió cuenta de un carácter de género que se puede ver por ejemplo con que las mujeres vienen a ser la minoría en los puntajes nacionales correspondiendo a un 21% de estos.
Asimismo, de acuerdo a los datos que entregó el Consejo de Rectores (CRUCh), los varones alcanzaron un promedio de 504 puntos mientras que las mujeres alcanzaron los 498 puntos.
En este sentido, a pesar de que la brecha haya bajado en 2 puntos en comparación con los resultados del examen anterior, esto demuestra que aún sigue existiendo esta brecha y que permanecerá a no ser que se haga una reestructuración del sistema educacional.
Por una educación gratuita, laica y no sexista con acceso irrestricto a la universidad.
Ante los datos críticos arrojados por la última PSU, como por ejemplo que 86.838 estudiantes se quedaran sin acceso a la educación, o que el 60% de los puntajes nacionales vienen de las comunas más adineradas de Chile, es que creemos que es de manera urgente que el Movimiento Estudiantil junto a los distintos sectores de trabajadores salgan a luchar a las calles por una educación gratuita, laica y no sexista, intercultural, con acceso irrestricto a la universidad, esto financiado por la nacionalización de los recursos naturales. |